En palabras sencillas, éste es el límite de nuestra responsabilidad en el pago de impuestos.




¿Cuál es el límite de nuestra responsabilidad impositiva?

 

Autor:

CPC ROMEO ANGULO GUTIERREZ


La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 31, fracción IV, señala que, son obligaciones de los mexicanos: Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como de los Estados, de la Ciudad de México y del Municipio en que residan, de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes.

De lo anterior podemos deducir que:

1.Es una obligación como mexicanos contribuir al gasto público en cualquiera de los tres niveles de gobierno, federal, estatal y municipal.

Existe un refrán popular muy ilustrativo de la valoración que nosotros mismos hacemos de nuestros actos, “El tamaño de la lengua, es inversamente proporcional al tamaño de la cola”. Y lo traigo a colación, porque uno de nuestros principales problemas como sociedad mexicana, es el bajo compromiso que tenemos con el país, que se evidencia por la falta en el cumplimiento de nuestras obligaciones fiscales.

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Siempre estamos buscando el pretexto adecuado para justificar el porque no pagamos impuestos, como: que son unos rateros los del gobierno, que la corrupción en el uso de los recursos es evidente, que son más altos que los de otros países, etc, etc., pretextos todos, para enjuagarnos la conciencia y creer que estamos haciendo bien, al no pagar impuestos.

De igual manera, conocedores de nuestro incumplimiento no ejercemos el lado opuesto de la obligación, que es el derecho de exigir la adecuada aplicación, en éste caso, de los recursos obtenidos de los impuestos, con lo cual se cumple el adagio(1) del refrán referido al inicio de éste párrafo.

Lo anterior, se convierte en una perversa forma de vivir, el gobierno malversando los recursos y la sociedad callando sus inconformidades, sabedores de que el que reclama puede ser objeto de investigación fiscal, y si tengo “cola que me pisen” pues mejor, “calladito me veo más bonito”.

El cambio comienza con nosotros mismos.

¿Queremos tener la voz completa? pues cumplamos de manera completa y correcta con nuestras obligaciones fiscales, y así podremos reclamar y ejercer el derecho que da el cumplir una obligación.

¿Queremos un país que se desarrolle en lo económico y en lo social? pues aportemos los recursos, pero sobre todo ejerzamos nuestros derechos, sin el temor a que me podrán hacer, ya que sabedores del deber cumplido, se hará frente a cualquier circunstancia.

2. La contribución de cada mexicano será de manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes.

Lo primero que debemos entender es el significado de proporcional y equitativo en la sociedad en que vivimos, ya que muchos piensan que porque pagan más impuestos que otros tienen mayores derechos, y por lo tanto deben gozar de mayores privilegios.

Cuantas veces no hemos escuchado algunas voces diciendo, “nosotros somos lo que generamos los empleos, por lo tanto, tenemos el derecho a que nos apoye primeramente el gobierno, para que sigamos sosteniendo las fuentes de trabajo”, o “nosotros los que exportamos necesitamos apoyos para seguir produciendo, necesitamos créditos blandos, subsidios de gastos operativos, límites al costo de seguridad social, etc.”

Y alguno que otro erudito y sesudo economista, o especialista fiscal (contador o abogado) recomienda con vehemencia, que se grave con el IVA todos los bienes y servicios, para que no haya tratamientos diferenciados, oh gran iluminación!. La pregunta sería, comerían lo mismo los de ingresos mínimos.

¿Porque tanta ironía?, sencillamente porque ese ha sido el juego perverso que nuestro país ha sufrido por décadas, como lo señalé en párrafos anteriores, primero deberíamos entender el significado dentro de una sociedad tan desigual como la nuestra, de las palabras proporcional y equitativo, porque deberíamos tener muy claro la desproporcionada distribución de la riqueza que se genera en nuestra economía. Dónde los impuestos indirectos son lo más fácil de recaudar, pero lo más inequitativo en el pago de impuestos. (el IVA de una computadora afecta mucho más a una persona de ingresos bajos, que a una de ingresos altos, eso es proporcional y equitativo?, y no se trata de no cobrar el IVA, se trata de que se mejore el ingreso del que se ve mayormente afectado).

Voy a utilizar una analogía que seguramente todos entenderemos, porque durante nuestra vida, en nuestras casas, con nuestros padres, hubo tratamientos diferenciados dependiendo de la edad de cada uno de los hermanos, era muy entendible que el que ya podía asesarse y vestirse por si solo, lo hiciera, y el que no, necesitara que lo ayudara por lo general su mamá, sin embargo, al más grande se le invertía más en manutención (ropa, calzado, útiles y enseres escolares, etc.), y consecuentemente en lo relativo a las labores del hogar, también el más grande debería asumir mayores responsabilidades. Y era injusto el trato, No!, era proporcional y equitativo a las capacidades, que en la medida que iban creciendo los hermanos menores se iban igualando en todos los aspectos a los mayores.

Así el Estado mexicano responde a la estructura social y económica, poniendo a disposición de los empresarios la infraestructura, las comunicaciones, los trabajadores preparados y saludables, basados en el sistema educativo y de salud públicos (SEP, IMSS, ISSSTE, INFONAVIT, etc), todo eso que se demanda por parte de los inversores, y que el Estado les provee, es una forma de devolver lo que pagan, pero cuando ya se tiene parece que no se percibe, es pues, como el drenaje en las ciudades, nunca nos damos cuenta de que existe, hasta que se colapsa, pero es fundamental para la vida equilibrada de la sociedad.

Sin embargo, desafortunadamente por complicidades económicas y de poder político se han acuñado mitos que tuvieron retenido el desarrollo integral de la sociedad mexicana, como el que no se deberían de incrementar los salarios mínimos más allá de la inflación, por que de lo contrario se tendría consecuencias fatales como la hiperinflación, la pérdida de empleos, asustando siempre “con el petate del muerto”, durante por lo menos 30 años, que llevó a un mínimo crecimiento en el consumo interno por parte de las mayorías trabajadoras y sus familias, con la consecuente baja producción y mínimo crecimiento del país, sin considerar el desequilibrado desarrollo de la sociedad mexicana.

Para que la proporcionalidad y la equidad de los contribuyentes estén menos distanciados, se requiere distribuir la riqueza de tal manera que, todos puedan contribuir con mayores recursos al gasto público, y así generar el circulo virtuoso de la inversión, producción, salarios y consumo, para un desarrollo y crecimiento económico sostenido.

Es muy sencillo constatar la distribución inequitativa del gasto público, simplemente veamos cómo los servicios públicos de agua potable, drenaje, pavimentación, etc, están distribuidos en la población por el factor de condición económica. Sería interesante establecer un factor de retorno de beneficios en servicios públicos, educación, salud, vivienda, etc., en atención a las contribuciones fiscales de los habitantes de los sectores en que se dividen las ciudades y el campo. (gasto público aplicado / contribuciones fiscales de los habitantes de determinados sectores, y nos llevaríamos algunas sorpresas en la aplicación del gasto en conceptos, como pavimentación, drenaje e infraestructura urbana, incluso seguridad, con excesos donde incluso no hay habitantes y se aplican recursos a los conceptos señalados. Bueno, pero genera plusvalía inmobiliaria).

Conclusión:

Cumplir con las obligaciones genera derechos para exigir al Estado una mejor forma de vida para todos los mexicanos.

(1).- Sentencia breve y, la mayoría de las veces, moral. Real academia Española.


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