De la Consolidación Fiscal al Régimen Opcional para Grupos de Sociedades



Descubre el «secreto» de la ley que fue diseñada desde tiempos de Echeverría para privilegiar a las grandes corporaciones multimillonarias que les permiten hasta hoy pagar poco o nada de impuestos, mientras que los trabajadores asalariados, profesionistas independientes, pequeñas y medianas empresas pagan muchos más que las grandes empresas del País.

Lo mismo, pero diferente

Para la vicecoordinadora del PRD en el Senado, Dolores Padierna, la iniciativa no propone eliminar el régimen de consolidación fiscal, sino transformarlo en otro denominado “Régimen Fiscal Opcional para Grupos de Sociedades”.

Esto quiere decir, explica, que con el esquema propuesto se permitirá un mayor control de los impuestos causados por cada una de las empresas del grupo.

Sin embargo, advierte que se seguirá permitiendo el diferimiento solo que a tres años, en vez de los cinco años actuales.

Pero habrá, admite, mayores elementos de control que limiten la planeación fiscal de los grupos empresariales y sus abusos.

Pero lo que no contiene la iniciativa, a su juicio, es una justificación convincente para mantener el régimen de consolidación, solo se expone que es necesaria para mantener la competitividad de las empresas con respecto a los inversionistas extranjeros.

Para que se justifique el establecimiento de trato fiscal preferencial para un sector de la población, sostiene la legisladora, es indispensable que “se expongan argumentos sólidos y convincentes que demuestren los beneficios que reportará al país y no a las empresas”.

Según los expertos, este aspecto cobra mayor relevancia cuando se trata de otorgar beneficios a los grupos empresariales más poderosos del país.

Aquellos que tienen mayor capacidad contributiva y mayores posibilidades de evadir el cumplimiento de sus obligaciones.

“La iniciativa trata de justificar su propuesta a partir de que se tendría mayor control sobre las empresas, pero en ningún momento justifica el por qué deba mantenerse este privilegio”, insiste Padierna.

Rechaza que se pretenda engañar a los legisladores y la opinión pública con la “artimaña” de solo cambiarle el nombre y no desaparecer dicho régimen.

Lo importante, a su juicio, es dar las explicaciones contundentes al Poder Legislativo sobre la conveniencia para el país de mantener este esquema pero con otro nombre.

Los beneficios

> Diferir el pago de impuestos de la controladora y de las subsidiarias hasta por 5 años.

> Lograr un menor pago de impuestos en el año a declarar, si reporta las pérdidas fiscales del grupo o alguna subsidiaria.

> Considerar al grupo de empresas como una sola compañía, con lo cual se ahorra costos y trámites a la hora de pagar impuestos.

Fuente: Reporte Indigo (Los Elegidos)

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