El costo del noviazgo.




El amor contable

 

Escrito por: Darío Recalde

 

Fuente: El Clavo

 

Seamos los servidores del amor y jamás sus contables
– Félix Grande –

 

El amor cuenta. Cuenta cuentos. Cuenta cuántas y cuántos. Y también cuenta cuánto.

Los dichos populares afirman que la plata no compra la felicidad, pero la acerca; que el amor no come caricias, ni bebe besos ni viste versos. La música de despecho canta la traición por alguien con más dinero y las novelas dramatizan la fantasía de riquezas enredándose con millonarios personajes. Tales suposiciones plantean al amor como industria, donde se pierde y se gana con acciones (no sólo las de hecho), que fortalecen el comercio masivo.

¡Me vale!

Evaluemos algunos costos de una conquista. Ahí apostamos de acuerdo con los logros propuestos por el objetivo inicial, enamorar al otro, y que luego toma matices más terrenales, ‘estar’ con el otro. El costo es el recurso que se sacrifica o se pierde para lograr un objetivo específico1 . Como las relaciones de los tipos de costos pueden darse simultáneamente, revisemos su interdependencia según unos elementos de costeo puntuales.

Objeto de Costo: “Noche Especial”

Costo Directo fijo:  Motel

Costo Indirecto variable: Condones, Propinas

Se identifican costos directos e indirectos de acuerdo con su relación particular con el objeto de costo. En nuestro caso, salir a algún sitio con la persona y asegurar protección en las relaciones sexuales son actividades relacionadas con los objetivos planteados; las propinas de los lugares frecuentados y el lugar donde se consuma la relación, retribuyen colateralmente los intereses señalados.

A la vez, el comportamiento del costo es variable o fijo en relación de los cambios totales en el tiempo. En el ejemplo, la cantidad de deseo por explotar en la intimidad y el lugar (y parqueadero) que visiten, fluctuarán los costos considerablemente; la invitación a salir y la pieza por usar, tendrán un costo mínimo por pagar.

¿Y si le resulta la compraventa? ¡Su capital de riesgo es efectivo! Disfrute las ganancias del negocio que lo sacó de la quiebra.

¿Y si el retorno de la inversión da pérdida? A lo sumo obtendrá un barato “Eres especial, nunca cambies… T.Q.M.”.

Ahorre nuevamente para que le digan lo mismo, si no modifica su plan económico.

A.ma.R.terialismo

costo_amor_dineroMás costos arroja el noviazgo. Éste implica que los elementos considerados anteriormente (y otros tantos) deben ser nada menos que iguales para seguir con los logros del objetivo, reevaluado de acuerdo con las expectativas de los dos (¿y con más?).

Si evaluamos los objetos de costo de una relación común encontramos componentes económicos permanentes. Por seguir tomando sus manos, algo; por cientos de sus besos, otro cuánto; por continuar haciendo el amor, un cifra mayor; por mantener la pareja a su lado, un montón; y si piensa esperar hasta cuando la muerte los separe, una fortunita.

Es claro que la relación se fortalece tanto cuanto amor haya en ella. Y si amor es conocimiento y aceptación, implica tiempo (el costo más valioso); mientras pasa, se necesitan recursos. Entonces, amor y tiempo se convierten en variables imaginarias (habrían más) de una ecuación que requiere una imprescindible constante real: dinero. En el noviazgo: comunicación, transporte, cine, comidas, bailes, moteles, prendas, paseos. En el matrimonio: casas, enseres, empresas, carros, terrenos, prestigio, apellidos. Como fin o como medio, el dinero (en mayor o menor medida) también alimenta la relación.

La más seductora mirada inocente; la más excitante caricia dócil; el más amistoso abrazo posesivo; el más salvaje roce de labios tiernos; la más atenta de las escuchas insoportables; la más oportuna llamada eterna; el más insignificante detalle invaluable; el más inquietante silencio atrevido; la más deseable espera miserable. Herramientas financieras y contables para indefinir el punto de equilibrio de las variables que acabaría con la relación: la rutina. Pero la constante siempre demandará su valor: ¿saldría usted con un ‘flojonazo’? ¿Se casaría con una interesada?

Así las cosas, el amor inmaterial, vive del materialismo que necesiten sus amantes. A la postre, el tan idílico sentimiento se vuelve el más ambicioso de los negocios de la sociedad consumista. ¿Acaso lo ha dado gratis? ¿O se lo han regalado? Piense en lo mucho o poco que ha gastado en ello; el consuelo es que “nadie le quita lo bailado” o que por lo menos lo intentó y aprendió para su siguiente inversión.

1 Contabilidad de Costos: un enfoque gerencial. Horngren Charles, Foster George y Datar Srikant. Pearson Education, México, 2002. Décima Edición.


Ya mas en serio, les dejo esta excelente plática acerca de:

El Noviazgo

[kkstarratings]