Les vengo a enseñar a no pagar impuestos…
“Les vengo a enseñar a no pagar impuestos…”
Autor Colaborador: C.P.C. Carlos Sandoval Estrada
Sitio web del autor: sac-contadores.mx
A más de 25 años de experiencia como catedrático y usar esta frase lapidaria, para dar la bienvenida a mis nuevos alumnos, que recién iniciaban con el “Estudio de los impuestos” en sus diversos semestres, allá en la casi dos veces centenaria, mi querida alma mater, Escuela Superior de Comercio y Administración, del Instituto Politécnico Nacional, en sus dos planteles, después de algunos segundos continuaba con dicha frase de esta manera:
“Ni de más, ni de menos…Siempre lo justo.”
A partir de ese momento de concluida mi frase inicial, pasaba a través a disertar un discurso que abarcaba la hora de clase, en el cual expresaba mi punto de vista sobre la importancia que como mexicanos, tenemos la ineludible obligación del pago de contribuciones, tal como lo expresa el artículo 31 en su fracción IV, de nuestra Carta Magna:
Artículo 31. Son obligaciones de los mexicanos:
- Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como del Distrito Federal o del Estado y Municipio en que residan, de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes.”
Como los grupos de alumnos asignados para impartir la materia de impuestos, eran numerosos, en esa gran institución académica, que dicho sea de paso está considerada como una de las más antiguas en México y de todo el continente americano, donde se imparte la materia de contabilidad, desde mediados del siglo XIX, las reacciones de dichos alumnos ante la mencionada frase eran muy diversas, desde luego incluidas las de aquellos alumnos, que ya trabajaban y esbozaban una singular sonrisa y probablemente también se imaginaban de manera rápida, llegar al otro día a sus centros de trabajo, con la novedad de haber encontrado o haber elegido a un catedrático, cuya enseñanza iba a consistir en evitar el pago de los impuestos, y en consecuencia verse beneficiados ellos mismos, cuando menos con un bono adicional o porque no pensar en un incremento salarial, bajo la premisa de ir aplicando en su caso, las posibles enseñanzas de dicho catedrático; pero que desilusión se llevaban segundos después en que pronunciaba la segunda parte de mi frase.
Deseo precisar de mi parte, que no se trataba de una frase dicha al azar, si no por el contrario estaba del todo sustentada sobre la base de contar con estudios especializados en la materia tributaria, además la práctica diaria y quizás algo relevante e importante es la experiencia que adquirí en los años en que participé de manera activa en el gremio contable, formando parte integrante de diferentes comisiones de trabajo, entre la que se encontraba la comisión fiscal, a la que acudían tanto contadores noveles, como contadores con cierta experiencia, estos últimos con la necesidad de escuchar una opinión profesional consensuada, que les ayudaría a tomar, en su caso la mejor decisión para sus clientes.
Los contadores públicos estamos plenamente convencidos desde siempre, que la materia tributaria ofrece una complejidad especial para su estudio, toda vez que además de conocer propiamente las leyes relativas, hay que contar con una preparación integral, a saber, es necesario conocer de diversas ramas del derecho, conocer sobre la normatividad contable y por si fuera poco hay que conocer de otras disciplinas que inciden de manera directa en la mencionada materia tributaria, como las tecnologías de la información, que ya sabemos en los últimos años se le ha dado bastante auge a las cuestiones electrónicas, baste decir que ahora hablamos de comprobantes fiscales digitales y de contabilidad electrónica, solo por mencionar solo algunos, también digno de mencionar es que cada vez menos se requiere con menor frecuencia acudir de manera presencial o personal a una oficina del Servicio de Administración Tributaria, a realizar cierto trámites, que antaño eran imprescindible acudir con su respectiva perdida tiempo, dinero y esfuerzo, hoy muchos trámites se hacen desde la comodidad de una computadora, aunque no debemos dejar pasar la oportunidad, que estamos en una fase de prueba, pues dichas herramientas, aun no funcionan al cien por ciento, ya que prueba de ello es en ocasiones, prácticamente nula la posibilidad de hacer uso del portal del SAT.
Hoy, como hace veintitantos años, considero que mi frase sigue vigente, tenemos que seguir pagando las diversas contribuciones, y de manera especial en nuestro caso en que somos contadores, debemos seguir determinando también las aplicables en su caso la de nuestros clientes; pero debe quedar lo suficiente claro, que únicamente se está obligado a pagar lo justo; es decir, tan malo es hacer pagar a un cliente de más, como de menos, porque en ambos casos desafortunadamente es contraproducente para la parte más débil en esa relación de autoridad-contribuyente.
A las nuevas generaciones de contadores públicos, que desean hacer de la materia tributaria, su campo de acción profesional, los exhorto a invertir el tiempo suficiente para en primera instancia familiarizarse con las múltiples leyes tributarias, tanto a nivel federal, como a nivel local y municipal.
Deben invertir cantidades razonables de dinero en literatura especializada, cursos, talleres, diplomados y lo ideal cursar estudios de posgrado, con el ánimo de estar lo suficiente capacitado para brindar a los diferentes usuarios de nuestros servicios, con la seriedad y con la responsabilidad que implica manejar el patrimonio de otros y en general el compromiso social adquirido, por parte de nuestra profesión, desde hace más de 110 años, en que empezaron a laborar los primeros contadores públicos en México.
C.P.C. Carlos Sandoval Estrada
Teléfonos: 5250-75-00 / 5250-75-05 / 5250-75-96
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Sfai-SAc conjunta
Maestro Sandoval: Buenos días quisiera saber su opinión hacerca de los ingresos provenientes del extranjero si se acumulan a los pagos provisionales mensuales isr y si se aplica la retencionque que se me hizo en el extranjero. Persona físicacon actividades Empresariales gracias.