Empleados por subcontrato «outsourcing» : ¿Es una eficiente opción?
Subcontrato: ¿Es una eficiente opción?
Autor: Elías Quezada
En los últimos diez años hemos visto en nuestro país como han venido creciendo los conocidos servicios de “outsourcing”. La mayoría de los empresarios formales, han tenido ofrecimientos de proveedores de este tipo, so promesa de optimizarles el manejo del personal, dícese la nómina.
Hacia donde se mueve el mundo.
En búsqueda de la eficiencia y la competitividad, cada vez son más las empresas que buscan que otras les provean de ciertos servicios en específico, los cuales les pueden salir más baratos que desarrollarlos internamente. Por ejemplo, si hay que mantener un departamento contable con un contador y grupo de asistentes para tener al día los registros financieros de la entidad, es inminente el incurrir en un gasto directo de nómina a lo que hay que adicionar los indirectos como son, cuotas al seguro social, infonavit, antigüedad, gastos de oficina, etc., sin que ello garantice que las tareas sean concluidas en tiempo. Así las cosas, puede resultar menos costoso, que un experto externo tome estas labores y entregue resultados oportunos tal y como la gerencia o dirección lo demande. De esa forma, el empresario estaría concentrado 100% en las áreas productivas, que son las que les generan utilidad.
Es común que veamos grandes corporativos que subcontratan las áreas más complicadas y costosas de su negocio, con lo que, evitan el tener especialistas que devengan salarios altos y que resultan difíciles de supervisar, precisamente porque la dirección poco conoce de su área de experiencia y especialidad. En cambio, quien se dedica – por ejemplo – a dar servicios de almacenaje y logística, pues, va a tener muy bien afinados y controlados cada uno de sus procesos, de tal suerte, que será más eficiente en el manejo de las mercancías, quizás invirtiendo en tecnología y personal exprofeso para esos fines. Suponiendo que un sistema de control de inventarios para las tareas de logística cueste $500,000 dólares, es más probable que el proveedor externo pueda hacer la inversión, ya que lo explotará repetidamente con cada uno de sus clientes, a que, una empresa en particular lo adquiera. Ahí es precisamente donde está la ganancia para todos.
Si usted está evaluando segregar parte de las funciones de la empresa, hágalo seleccionando adecuadamente a su proveedor. Verificando que efectivamente cuente con la experiencia, inversión en activos fijos, tecnología y sobre todo, en honestidad.
La confusión.
Haciendo creer al empresario lo antes explicado, una serie de personas han tergiversado el concepto de la subcontratación o maquila de servicios, autodenominándose servicios de outsourcing. El principal móvil de estos, dizque servicios, es ofrecer un ahorro financiero soportado en un pago menor de impuestos, en beneficio de ambas partes.
No caiga en confusión. Analice muy bien que es lo que usted está buscando para su empresa. ¿quiere simplificar procesos? ¿quiere tener eficiencia y control en ciertas áreas? ¿quiere ganar tiempo personal para dedicarlo a aspectos más estratégicos de su negocio? si la respuesta es afirmativa, entonces no dedique tiempo en evaluar opciones que le prometen ahorros fiscales.
Siempre he pensado que el pago de altos impuestos es consecuencia de altas utilidades. Si la empresa está generando una carga fiscal excesiva de cara a pérdidas o bajas utilidades financieras, algo anda mal. Es recomendable hacerse asesorar por especialistas que le hagan un traje a la medida, que evite contingencias legales y fiscales a su empresa, llevándole a pagar lo mínimo dentro del marco legal.
La ética empresarial.
A veces actuamos sin pensar. Hoy en día se sigue creyendo que tener a los empleados fuera del seguro social (con los riesgos que ello implica), es una forma de ahorrar. Quizás usted nunca ha reflexionado sobre lo que esto implica:
- Tiene que hacer una nómina “fuera de libros”
- Hay que pagarles en efectivo, con el riesgo que ello implica
- Hay que buscar de donde obtener ese efectivo. Regularmente hay que hacer un hoyo financiero, no facturando o declarando ventas para de ahí tomar el recurso.
- Al hacer lo anterior vulnera el control interno, ya que, el personal – por ejemplo – de los puntos de venta se percata de tal situación y por ende, puede aprovechar esa debilidad interna para sustraer recursos para ellos mismos.
- La nómina es totalmente no deducible, lo que le va a provocar, una base mayor (en la empresa) de pago de ISR y PTU.
- Sus trabajadores están expuestos al riesgo laboral, el cual va a tener que enfrentar usted como patrón.
- Etc.,
Si hacemos una hoja donde contemplemos dos columnas y en una figuramos un resultado partiendo de nóminas, IMSS e Infonavit no deducibles, tal y como se indica anteriormente, y la otra, un resultado considerando “el deber ser”, se va a sorprender. Es más barato hacerlo bien y evita todo el riesgo de referencia.
Ahora bien, cuando llega el proveedor de outsourcing, y le promete y asegura que bajo el esquema de él se va a ahorrar carga social ¿Qué cree que va a hacer?. No hay duda que en automático les bajará el salario diario integrado a sus trabajadores y por ende sus prestaciones. Siempre le van a asegurar que tienen una estrategia blindada y que no se preocupe, que en caso de una contingencia, ellos dan la cara y responden.
¿Es realmente lo que usted quiere? ¿Qué un extraño maneje la contingencia por usted y usted sea finalmente el responsable?. Desde mi personal punto de vista, esos no son servicios de outsourcing. Son transferencias de empleados de una empresa a otra con el único fin de afectar los intereses del empleado y poner en riesgo al empresario.
Si las ganancias de su negocio están basadas en el no pago de prestaciones laborales, IVA o ISR, creo que debe pensar muy bien en seguir en el mismo ya que eventualmente colapsará y habrá que asumir las consecuencias. Esto le rebatará su creatividad empresarial. Simplemente no lo dejará dormir.
Problemas del uso de la información financiera.
Regularmente se toman decisiones incorrectas, porque el empresario no está acostumbrado o simplemente no quiere, analizar con regularidad los números de su empresa. En tiempos actuales quien no dedica ciertas horas al mes, para analizar los resultados del periodo y periodos anteriores, de cara a sus presupuestos, está condenado al fracaso. Simplemente no es posible dirigir una empresa a partir del flujo que se tiene disponible en bancos.
Es recomendable evitar llevar contabilidad con el único fin de cumplir con disposiciones fiscales. Lo fiscal es una consecuencia de lo financiero, no al revés. Si realmente busca eficiencia en la empresa, piense dos veces antes de decidir en migrar a su personal a supuestos esquemas de outsourcing que pueden poner en serios predicamentos a su negocio.
Los expertos los tiene a su alrededor. Entrene a su personal, platique con ellos, delégueles con control. Acérquese a sus asesores externos; platique con ellos; establezcan metas y denle seguimiento con regularidad; de ser necesario integre y formalice un selecto grupo de consejeros siendo incluyente, es decir, considere a su personal interno (las gerencias) y a sus asesores externos o inclusive amigos que puedan aportar su experiencia y conocimientos de manera desinteresada.
Si hay algo que segregar de su empresa hacia un tercero externo, que el móvil no sea “el ahorro fiscal”, eso pudiera ser una consecuencia muy bienvenida, de un móvil eminentemente operativo y financiero.
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