Por qué volvería a escoger la carrera de contador público siendo mujer.



Por qué volvería a escoger la carrera de contador público siendo mujer.

CPC. Arlette López


Porque soy asombrosamente exitosa en ella. Si así es, y no es presunción, es agradecimiento, la carrera de contador público, es una carrera noble, llena de satisfacciones y maravillosas experiencias. Decía una maestra, la cual que tuve el honor de ser su alumna, Susana Mollinedo, “El contador es el médico de las empresas, cuando algo le duele siempre hay un especialista contable que puede ayudar a salvar la vida empresarial” Y tenía toda la razón.

Las mujeres dentro de la historia contable tenemos importantes aportaciones, podemos comenzar hablando con Sor Juana Inés de la Cruz, quién fue la primera mujer contadora en México, ya que, de acuerdo con testimonios era la encargada de llevar cuenta y razón de las actividades del Convento en donde profesó, además de ser una de las grandes poetisas del mundo.

María Guerrero fue la primera mujer que obtuvo título como contadora el 19 de diciembre de 1908, con el tema “Seguros”, María Eugenia Casar Pérez forma parte de los Consejos de Administración de Ethan Allen (miembro del Comité de Auditoría), y Save the Children México (miembro del Comité de Gobernanza y Talento). También, formó parte del Consejo Consultivo de Sigma Alimentos.1 María Asunción Aramburuzabala Larregui. Primera mujer en ocupar un sitio en el consejo de administración de la Bolsa Mexicana de Valores. Luz María Jaramillo ella es Country Managing Partner de Ernst & Young Colombia, Liliam Betancur Jaramillo Actualmente trabaja con la Fundación Universitaria Luis Amigó donde ha sido coordinadora del área contable, y así podría seguir sin poder detenerme mencionando nombres y logros, pero gracias a ellas que hoy puedo decir, gracias porque soy asombrosamente exitosa.



En los tiempos pasados, las mujeres carecían de voz, no era fácil decidir estudiar una carrera profesional, era una pérdida de tiempo, ya que la mujer era para estar en casa, atendiendo al esposo y a los hijos, ¿Pero actualmente que tan lejos estamos de esos ayeres?, ¿Es realidad que nuestra cultura evolucionó a un nuevo paradigma del género femenino?.

Venimos de épocas, donde estar estresados, vivir super ocupados era lo más elegante, entre más estresado y ocupado vivías eras más importante. Hoy en día y gracias a la incanzable lucha de muchísimas mujeres detrás de mí y de ti que estas leyendo, ya no tenemos que ser las más buenazas en nuestra carrera para que nuestra voz sea escuchada, y no estoy incitando a la mediocridad, no, estoy diciendo que ya tenemos una voz, no necesitamos ser mejor que un hombre para ser escuchadas, ya podemos elegir comenzar una carrera profesional, titularnos y ser exitosas. Ahora, a que voy cuando digo soy asombrosamente exitosa, a que mi carrera me permite un balance.

Decía la Dra. Eulalia Vega Burgos, los seres humanos no estamos diseñados para ser felices, tenemos que aprender a serlo, y como mujer contadora tienes que aprender a ser feliz y vivir en balance, lo que para ti es éxito, para tu compañera no lo será y no quiere decir que seas una fracasada, quiere decir que el éxito se mide de manera individual y personalizada.

Las mujeres estamos bombardeadas de información en redes sociales de ser perfectas, tienes que ser la contadora perfecta, que sea especialista en fiscal, laboral, finanzas, auditoría, estar capacitándote todos los días, nunca dejar de leer, pero también, en el caso de ser madre y esposa, ser la mejor madre y la mejor esposa, que cocina, lava, plancha, atiende a los hijos, la mejor, y como mujer, estar guapa, tener tiempo para fitness, las amigas, el café, tiempo para ti misma, etc. 

Déjame darte un respiro y decirte que no, tu éxito lo vas a medir en tus prioridades y en tu balance, somos un activo demasiado valioso para las empresas, para estar buscando ser todólogas, necesitamos un balance. Nuestra hermosa profesión tiene diferentes áreas, todas maravillosas, decidir especializarte en una es un éxito, decidir ser madre o no serlo, es un éxito, decidir ser la mejor contadora y dedicarte de lleno a tu profesión es un éxito, porque te otorga el balance que tu necesitas, es un éxito.

Pero, ¿Qué es el balance del que hablo? El balance se encuentra cuando tenemos un desarrollo sostenible.  Cito al contador Guillermo William Bautista, que en un curso nos decía lo siguiente ‘La sostenibilidad en palabras simples, es gestionar los recursos para satisfacer las necesidades actuales, sin poner en riesgo las necesidades del futuro. Esto considerando el desarrollo social, económico y el cuidado del medio ambiente en un marco de gobernabilidad’

Entonces nosotros como contadores necesitamos encontrar nuestra propia sostenibilidad, ya que ese es nuestro centro, nuestro balance, tenemos que ver hacia nuestro interior y ser sumamente honestos con nosotros mismos y saber cuales son nuestros tres círculos principales, económico, social y medio ambiente. Económico que será viable y equitativa, social que sea equitativa y vivible, y medio ambiente vivible y viable. Como lo muestra la imagen siguiente, la unión de esos 3 círculos no da el desarrollo sostenible.

Existe también un concepto japonés llamado Ikigai, no tiene una traducción literal, pero puede definirse como «la razón de vivir» o «la razón de ser», lo que hace que la vida valga la pena ser vivida.3) Entonces, como contadores, ¿Qué te hace que la vida valga la pena? Para algunos será su profesión, para otros su familia, y todos están correctos, no hay respuesta errada para como cada quien mide y vive su vida, dentro de la sostenibilidad.

Si ven este diagrama pueden ver que los contadores contamos con todo esto: Aquello que se te da bien: No somos todólogos elige una disciplina dentro de la profesión que identifiques en tu persona que se te da bien, tu profesión se puede convertir en tu pasión. Aquello que te gusta: Si se te da bien y no te gusta, tal vez no sea el camino, debe gustarte. Debes sentir pasión y saber que tienes una misión que desarrollar.

¿Puedes pensar en una misión como contador que te apasione? Aquello que el mundo necesita: Si ya pensaste tu misión como contador, te darás cuenta que no habrá un día donde no nos necesite el mundo, se ha hecho mucha difusión a que la inteligencia artificial nos va a reemplazar, que ya no nos van a necesitar para calcular impuestos, pero los contadores somos mas que solo impuestos, como dije al inicio, somos los médicos especialistas de las empresas. Entonces tu misión y tu vocación, que va de la mano con los otros círculos, es lo que el mundo necesita, personas con vocación.

Aquello por lo que te pueden pagar: Si se te da bien, te gusta, y te necesitan, te pueden pagar por ello, somos seres multidisciplinarios, seguro alguien va a necesitar tus servicios. Y en este tema tocare un punto sensible para los profesionistas en general, no demeriten su profesión con cobros injustos, el trabajo debe de ser remunerado de manera justa, para ambas partes, el profesionista y el contratante, a razón de magnitud del trabajo realizado, horas, calidad, nivel de conocimientos, etc. Con esto cerramos el circulo.

Una novela de mujeres tenaces donde tú decides el final 😉

Yo agregaría a todo esto, un ancla, un espejo, un ejemplo a seguir, un mentor, no necesitamos fijarnos en personas super famosas, voltea a tu alrededor, ¿Qué tipo de persona, de profesionista te gustaría ser o no ser? Evalúate en base a ti mismo, y se tan exitoso como tú lo desees.

Decía mi madre, estudia para contador público porque podrás ser madre y ejercer tu profesión, con amor aportando a la sociedad valor laboral y personas adultas de valor, en mi caso yo si decidí ser esposa y madre, y cuento con unos mentores que agradezco infinitamente que me permiten realizarme profesionalmente. Como madre contadora,  puedo decir, en lo personal me gusta que en mi balance están mis hijos, y que puedo estar en la oficina, mientras ellos estudian cosas que yo no puedo enseñarles, para que cuando ellos salgan de la escuela vean en mí ejemplo, que se puede ser madre aportar seres maravillosamente amados a la sociedad, que si lo vemos monetariamente hablando, tal vez sea la forma de minimizar lastres a la sociedad, y delincuentes que mantener con presupuesto gubernamental y se puede ser profesionista, porque con eso puedo obtener un recurso que me permite darles momentos y experiencias nuevas, además hablando de aportación económica al país, mi éxito no lo mido por la cantidad de clientes, si no por la calidad de ellos y la calidad de mis servicios, entre mejor asesoro una empresa, más aporta económicamente al país, a razón de empleos, de generación de riqueza, plusvalía, etc.

Es por eso que cada quien debe medir su éxito en bases a sus prioridades y valores. Los invito colegas de todos los géneros, ¿Qué les falta para ser asombrosamente exitosos? Tal vez sea, inscribirte en la carrera de contador público, para así experimentar el sin fin de emociones y satisfacciones que la profesión ofrece.


Descargar Revista #113 Contaduría del Noroeste:


0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *