Estados unidos y su cacería de impuestos. (Aguas!! Mexico-Americanos)
Una cacería de impuestos en Estados Unidos
Por: Diego Alarcón Rozo
Ha pasado casi un año desde que al casillero de Antonia*, en su residencia en Bogotá, llegó una carta cuyo remitente era el Servicio de Rentas Internas de Estados Unidos (IRS). Al abrir el sobre, una advertencia perturbadora: el comunicado decía que Antonia podía estar incurriendo en conductas criminales, que sabían que a su nombre existía una cuenta de ahorros en un banco de Panamá y preguntaba las razones por las que nunca había sido reportada. Raro.
Las cuentas eran claras y correctas para ella: los US$50.000 que tenía en Panamá eran el resultado de 10 años de ahorros desde que sus padres abrieron la cuenta a su nombre y de su trabajo como funcionaria del área de finanzas de una multinacional. Eso no importaba para el IRS, que se remitía a la ausencia de reportes y a las cifras por multas: el 50% de la cuenta podría ser embargado. Raro, debe ser un error.
Dos meses después, una nueva carta llegó a la casa de Antonia, una vez más hablando de la ausencia de reportes, de conductas criminales en un tono más intimidante. ¿Criminal yo? Un mes y medio después, de nuevo el IRS al buzón: debido a la falta de acción de Antonia y al no reportar a pesar de las advertencias, su cuenta había sino embargada, no el 50% sino el 100%, acusando multas por negligencia. Ese mismo día, su banco en Panamá la llamó a Bogotá para informarle que todos sus fondos habían sido retirados, orden judicial en mano. Ese día, Antonia lloró. Había nacido en Estados Unidos, en Florida, pero regresó al país a los tres años de edad. Para viajar no necesita visa porque su pasaporte es estadounidense, y ha ido al país un par de veces, pero de esa temprana infancia vivida en Estados Unidos no guarda ningún recuerdo, dice mientras relata su historia.
A un hombre de México le llegó una carta del IRS reclamando US$35 millones y un afiche del Tío Sam apuntando con su dedo y un mensaje que decía que deseaba todo su dinero. En cambio, a Daniel*, de Brasil aunque nacido en Pittsburgh, nunca lo amenazaron. Sólo se enteró por internet de que cualquier ciudadano estadounidense que no declarara renta, ni reportara activos por fuera del país siendo éstos mayores de US$10.000, podría terminar en la cárcel y con su patrimonio embargado. Se enteró por accidente, cuando una compañía a la que pretendía vender aplicaciones para dispositivos móviles le pidió información de su declaración de impuestos.
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Nota de ElConta.Com:
Lo bueno que en México esto no sucede… es mas, NUNCA llegan esas CARTITAS DEL TERROR :roll: