Expectativas profesionales de las contadoras en México. << Lectura recomendada.
EXPECTATIVAS PROFESIONALES DE LAS CONTADORAS EN MÉXICO
Visto desde la perspectiva de una estudiante
Autora:
Marisela Lagunes Velázquez
Monografía universitaria
Universidad Veracruzana
Las mujeres de la facultad de contaduría opinan
Actualmente podemos observar a más mujeres que varones en la facultad de contaduría, es por ello que su opinión es muy importante sobre todo en el porqué estudiar dicha carrera.
Ellas piensan que esta carrera es una muy buena oportunidad de cómo ganarse la vida, debido a que a través de ella podrán sacar adelante en un futuro no muy lejano a sus familias.
Me he encontrado con algunos comentarios de las estudiantes de contaduría que optaron por elegir dicha carrera porque les gusta, pues ellas opinan que cuando iban desde la secundaria estaban en un taller de contabilidad, en donde les fomentaron ese gusto por la contaduría. Aquí podemos observar y poner atención que desde que se inicia uno en la vida estudiantil se le va creando un gusto por cierta materia, en la cual más adelante elegirán la mejor para cada una.
Por otro lado más estudiantes opinan que eligieron esta carrera porque cuando se encontraban en la preparatoria en su cuarto semestre optaron por la electiva económico-administrativo en donde todo está relacionado con la carrera, las materias que ahí se ven en esos semestres, los cuales comentaron fueron 2 semestres que llevaron dicha electiva, son similares o si no es que las mismas que se manejan en el primer año de la carrera de contaduría y que para ellas fue una forma de adaptarse de una manera más pronta a lo que es la facultad. Antes de iniciarse en cualquier carrera es muy importante leer el temario de las materias de dicha carrera a cursar contiene, este fue el caso en este sector de chicas, las cuales como bien se observa se dieron a la tarea de buscar que contenía la carrera de contaduría.
Otro sector de estudiantes de contaduría nos relata que ellas están en esta carrera porque en su familia por lo menos 1 persona es contador. Aquí podemos observar que la influencia de nuestra familia se ve reflejada en las decisiones de nosotras mismas. Cierta estudiante comentaba que su padre tenía un despacho contable y que por ello le convenía mas estudiar contaduría para desempeñar dicha profesión a lado de su padre que argumentaba en un futuro se quedaría con dicho despacho y con los clientes del mismo. En todo caso las estudiantes que coincidieron con esta respuesta tenían el apoyo al 100% de sus familiares que son contadores para cualquier trabajo o tema relacionado con la carrera.
Otro sector destaco que le atrae esta carrera en el sentido que su campo laboral es muy amplio y pueden colocarse de una manera más pronta, al salir de la carrera, en el mercado laboral.
Sin embargo a todo esto no falto las estudiantes que opinan que ellas están en dicha carrera solo por dale gusto a sus padres de tener con una carrera y por qué en sus casas les exigen por lo menos contar con una profesión. Sin duda alguna este número de estudiantes son muy pocas y por lo general no tienen una agradable apreciación de la carrera.
El tema dinero salió a relucir entre algunas estudiantes de dicha carrera donde, se mencionaba que estudiar otra carrera es invertir más dinero, con el cual sus familias no contaban en ese momento y para no perder dicha oportunidad de estudiar algo eligieron esta carrera, decían que al salir de dicha carrera y trabajar ellas se podrían dar el lujo de continuar con otra carrera, las que ellas eligieran pues el financiamiento de esa otra carrera ya seria por su parte.
Otro punto importante fue que las estudiantes de contaduría optaron por esta carrera porque sus padres tienen algún negocio u empresa en la cual necesitan a alguien de confianza que se encargue de la administración de sus bienes, o que se encarguen de dicha empresa.
En otro punto me encontré con estudiantes que decían estar cursando la carrera de contaduría porque sus amigas también tomaron esta carrera, a pesar de no saber nada de la carrera ellas están en esta por el simple hecho de no estar solas en otra carrera.
La influencia de nuestro círculo social en nuestras decisiones de vida es muy valiosa y nos motivan a seguir a delante y a tomar decisiones que no siempre son de nuestro agrado, pero que por gusto, obligación, por no quedarnos solas, o darle gusto a las demás personas, se toman y nunca se sabe si fueron las decisiones correctas o si nuestro futuro hubiera sido mejor si nuestra carrera hubiera sido otra. En fin dichas estudiantes se encuentran en esta carrera a punto de concluirla y muchas de ellas ven la carrera con una necesidad de vida.
Al saber que es lo que las mujeres de la facultad de contaduría opinan nos pasamos a cuáles son sus expectativas profesionales al salir de esta carrera.
Expectativas profesionales de las estudiantes de contaduría
Los días en que las estudiantes esperaban salir de la carrera para optar por casarse se han ido agotando. Las expectativas de las estudiantes de contaduría son salir de la carrera y trabajar en un despacho contable, trabajar en una empresa, o mejor aún forma un despacho entre ellas y así poder obtener independencia.
El ser independiente es uno de los temas que salió a relucir entre cada una de las estudiantes. Ellas esperan salir de la facultad de contaduría, trabajar para así poder obtener experiencia laboral y poder obtener mayores ingresos; de esta forma podrán poco a poco obtener mayor libertad de sus padres y así valerse de sí mismas.
Ciertas estudiantes esperan seguir a expensas de sus padres hasta poder formar su propio despacho y valerse por si misma. El tema formar una familia con alguien más es un tema que por lo pronto dicen no les interesa tanto como poder desarrollarse en el ámbito laboral.
Muchas de estas estudiantes esperan obtener grandes puestos en empresas importantes, quieren obtener puestos gerenciales en empresas de mayor prestigio. Ellas saben que para poder llegar o tener acceso a estos lugares va a ser un trabajo largo y muy arduo, sobretodo constante, y es un riesgo que quieren adquirir para llegar a lograrlo.
Un posgrado, una maestría o un doctorado es parte de otra de las expectativas que las estudiantes de contaduría están dispuestas a conseguir. Para ellas el seguir preparándose es como una inversión más debido a que opinan que mientras más se sigan preparando en su carrera más amplio puede ser el camino de su ámbito laboral. Con esta preparación será fácil llegar pronto a las metas propuestas por cada una de ellas.
Como en las opiniones pasadas también vemos en un tercer lugar la opción de casarse después de la carrera. Cada vez va disminuyendo la expectativa de que una mujer se quiera casar al salir de la carrera pero así como disminuye todavía podemos observar a aquellas estudiantes que solo esperan tener el titulo para así poder cumplir su sueño de casarse, poder llegar a formar una familia, o tener hijo. Si bien es válido que para toda mujer lo máximo en su vida es convertirse en madre, ahora las cosas cambian esperan poder tener un desarrollo profesional ante todo. El poder desarrollarse profesionalmente va ganando terreno ante el sueño de convertirse en madre.
La familia tiene mucho que ver en este sentido debido a que poco se sabe que los padres piensan que sus hijas al salir de la carrera se casaran.
Las estudiantes que en sus expectativas esta casarse al salir de la carrera son aquellas que mantienen un noviazgo estable de hace ya varios años u aquellas que ya están esperando un bebe.
Otras estudiantes ven el casarse como una de las opciones para salirse de su casa y poder ser más independientes al formar ellas mismas su propia familia.
Otra expectativa de las estudiantes de contaduría es irse a otro lugar, o mejor aun poder irse a otro país, adoptar otro idioma y así poder ser más competente. El regresar al país con otro idioma, con otras experiencias es algo ideal y que servirá de ayuda para poder trabajar en empresas transnacionales.
Aunque las expectativas de las futuras contadoras son de distinto índole, todas deben enfrentar los retos y oportunidades que se describen a continuación.
Retos y oportunidades de las contadoras en el ejercicio de la profesión
Contaduría Pública es una de las profesiones más completas, modernas y con mayor proyección en el mundo de los negocios. Formar Contadoras Públicos con perfil gerencial y orientación internacional. Es el reto de cada una de las universidades, pero el obtener ese perfil es el reto de cada una de las estudiantes.
Las nuevas tendencias de la profesión, es contar con una sólida formación en las competencias y habilidades necesarias para enfrentar los retos de la globalización de los negocios, teniendo en cuenta las particularidades de la región y del país. El reto que se le presenta más que nada a cada una de las estudiantes es la competitividad, debido a que año tras año salen más número de compañeras en todo el estado de muchas universidades, esta competitividad es muy grande y el poder obtener un empleo adecuado y bien remunerado es muy difícil y un reto más para cada una de nosotras.
La carrera brinda posibilidades de práctica profesional sin embargo en muchas empresas al momento de ir a solicitar el empleo forzosamente debe uno tener experiencia laboral ya que las prácticas no son tan válidas. Si bien es cierto al momento de que el estudiante practique en despachos u empresas aplica sus conocimientos a problemas reales, en el ámbito laboral debe enfrentar retos empresariales y compartir experiencias con grupos interdisciplinares.
Los tiempos actuales, en los que sentimos que somos arrastrados por la corriente, debido a la insuficiencia de nuestros indicadores históricos para gestionar las empresas, los escándalos que generan la pérdida de la confianza en la profesión contable, las nuevas exigencias que plantean el avance tecnológico y el ambiente competitivo, se vuelve necesario transformar radicalmente la formación de los profesionales contables, dejando de lado la formación mecanicista e irreflexiva, orientada más al “hacer” que al “saber”.
En estos tiempos de grandes y constantes cambios, la profesión contable enfrenta una serie de retos que lastimosamente en su mayoría, es tratado o considerado en tiempo futuro; “el futuro contador”, “el profesional contable del mañana”, “de acá en algunos años”, etc. Son términos que se emplean en los artículos y trabajos que tratan justamente sobre las nuevas exigencias que la actual era del conocimiento plantea a la profesión contable.
Consideramos que el reto de reconvertir o transformar la formación profesional del contador público debe empezar ya, hoy mismo si es posible, no podemos dejarlo para mañana, por cuanto debemos tener presente que sus efectos lo podremos notar de acá en por lo menos cinco años, es decir en cuanto egresen la primeras promociones de profesionales contables formados con una nueva mentalidad, con una forma de pensar muy diferente a la de los profesionales actuales, ya que la transformación de la formación profesional del contador público debe ser integral y considerar muchos aspectos:
La formación del profesional contable debe basarse en un enfoque sistémico, es decir no se debe empezar la enseñanza en contabilidad por el tema de Inventario Inicial, documentación mercantil o cualquier otro tema específico, sino más bien debe empezar por el entorno empresarial, las funciones, procesos y sistemas que conforman las organizaciones empresariales para que de esa manera el alumno comprenda cuales son las funciones que le compete como profesional contable en función a la empresa en su integridad. No hacerlo hará que el profesional contable, se desempeñe como hasta ahora, desvinculado de la dinámica empresarial, como un profesional que solo se dedica a “cuadrar” balances y rellenar libros.
Los primeros cursos de contabilidad deben considerar en su contenido solamente los fundamentos de contabilidad, dejando de lado las cuestiones tributarias, no hacerlo tendrá como consecuencia que el alumno internalice que lo más importante es aplicar la normativa tributaria y hará que en su desempeño profesional solamente se preocupe por liquidar impuestos y generar balances con fines tributarios, como esta sucediendo ahora que nos consideran un “mal necesario” debido a la presión de los organismos recaudadores de impuestos.
Estos primeros cursos se deben fundamentar en la relación de causa efecto para generar los estados financieros, y los mismos deben ser impartidos tanto a alumnos de contabilidad como de las otras carreras profesionales, inclusive a los cursos de contabilidad de maestrías, por cuanto estos alumnos de otras carreras o maestrías son los futuros usuarios de la información que generamos, pero cuando son impartidos por otros profesionales, (ingenieros, economistas, etc.) éstos son dictados bajo un enfoque o perspectiva distorsionada inclusive la labor del profesional contable.
Ahondando un poco más, estos cursos deben permitir a todos los alumnos tener una idea clara de cómo las transacciones que se dan en las empresas influyen en la situación económica y financiera que son reflejadas en los estados contables, asimismo como debe ser leída e interpretada, esto implica que debemos considerar el proceso contable como una “caja negra”, y solamente a los alumnos de la carrera de contabilidad les es importante conocer, y volvemos a mencionar que es importante que el alumno contable conozca el proceso contable, pero más importante es que no la realice. Hacer lo contrario, es hacer que el alumno se adiestre en realizar el proceso contable, desde el registro de cada transacción, las centralizaciones al libros diario, los pases al mayor, la elaboración del balance de comprobación, luego de la hoja de trabajo de los saldo de inventario y resultados y por fin los estados financieros, hace que quede grabado en el subconsciente que esa es la parte más importante, por lo laboriosa que resulta, y en su desempeño profesional solamente se dedica todo el año a registrar operaciones para realizar un cierre de fin de año para sacar los estados financieros de fin de año que también son solamente con fines tributarios o societarios.
La información en tiempo real es una exigencia para todo tipo de empresa, independiente de su giro de negocio o magnitud, por lo mismo la enseñanza de la contabilidad debe ser en ese ambiente de generación de información on line, para ello debemos apoyarnos en las herramientas tecnológicas adecuadas que permitan transformar realmente la enseñanza mecanicista y repetitiva, de procesamiento por lotes, propia de la era industrial.
La razón principal es la posibilidad que se da a los egresados a optar el título profesional por la modalidad de experiencia profesional o examen de capacidad, somos consientes que no podemos cambiar esa realidad por cuanto la Ley Universitaria vigente lo contempla, entonces debemos optar por las metodologías de enseñanza modernas que permiten al alumno a construir conocimiento, que aprendan a aprender para toda la vida, que hagan investigación en los cursos de pre grado, no hacerlo permitirá que nuestra profesión languidezca con profesionales que se dediquen a la parte técnica solamente y que no asumamos el reto de la era del conocimiento en la tarea de la medición de intangibles, planes de negocios, información estratégica, etc. Lejos de ser estos retos solo de las contadoras también involucran al contador, no solo las mujeres.
Dentro de los retos particulares a los que se enfrenta una mujer están el acoso sexual y laboral por parte de sus superiores, tanto en empresas privadas como en dependencias de gobierno, en ocasiones muchas mujeres prefieren quedarse calladas ante el ilícito, ya que en la mayoría de los casos sus jefes las hostigan para mantenerlas en un cargo o ascenderlas. Por otro lado si la mujer habla de esto corre el riesgo de perder su trabajo o que la llegue a lastimar la persona que la hostiga.
Mayor carga laboral las mujeres profesionista en algunas ocasiones se les carga la mano en cuanto a trabajo se refiere. El documento titulado ¿Qué Estado para qué igualdad? arribó a tales conclusiones luego de haber medido la carga de trabajo total (remunerado y no remunerado) en varios países de la región. En Brasil, por ejemplo, las mujeres dedican 56,6 horas semanales al trabajo total, mientras que los hombres ocupan 52 horas. En México, en tanto, las mujeres dedican 76,3 horas, contra sólo 58,4 de los hombres y (Un informe de la CEPAL sostiene que esto ocurre en América Latina y el Caribe) , las mujeres siguen estando sobrerrepresentadas en ocupaciones con menor nivel de remuneración y sobre presentadas en posiciones de alto nivel jerárquico. En relación a los niveles de brecha salarial, si bien el ingreso medio de las mujeres pasó del 69 por ciento del de los hombres en 1990 a 79 por ciento en 2008, aún reciben salarios menores que los hombres para un trabajo de igual valor.
En el techo de cristal podemos encontrar algunos retos que las contadoras del mañana tienen que vencer para así poder accesar a un mejor futuro.
"EL TECHO DE CRISTAL" la definición:
“Se denomina así a una superficie superior invisible en la carrera laboral de las mujeres, difícil de traspasar, que nos impide seguir avanzando. Su carácter de invisibilidad viene dado por el hecho de que no existen leyes ni dispositivos sociales establecidos ni códigos visibles que impongan a las mujeres semejante limitación, sino que está construido sobre la base de otros rasgos que por su invisibilidad son difíciles de detectar.”
La autora Mabel Burín lo describe como sigue:
También se suele conocer como “suelo pegajoso” que agrupa las fuerzas que mantienen a tantas mujeres atrapadas en la base de la pirámide económica.
Ese famoso techo de cristal que impide a las mujeres alcanzar las metas profesionales para las que están preparadas parece invisible, pero las estadísticas demuestran que existe; es decir, es un término enigmático, secreto, indetectable, pero cuyo resultado es cuantificable, y real: la no existencia de mujeres en los vértices jerárquicos de las organizaciones.
Algunos obstáculos:
Las investigaciones han citado diversos obstáculos al acceso de las mujeres a los puestos de decisión:
- Las estructuras de la industria, jerárquica, y con hombres ocupando casi todos los puestos de toma de decisión. Funciona el principio de cooptación (designar por elección a alguien y no por reglamento o méritos) para muchos de esos puestos.
- El entrenamiento predominante de las mujeres en los vínculos humanos con predominio de la afectividad puede entrar en contraposición (y de hecho entra en infinidad de ocasiones) con ese mundo del trabajo masculino, donde los vínculos humanos se caracterizarían por un máximo de racionalidad y con afectos puestos en juego mediante emociones frías: distancia afectiva, indiferencia, etc.
- El trabajo de muchas mujeres en espacios tradicionalmente masculinos es observado de forma más inquisitiva que el de sus compañeros varones. Se les exige un nivel de “excelencia”.
- Los estereotipos: Algunos de los que configuran el “techo de cristal” se formulan de la siguiente manera: “las mujeres temen ocupar posiciones de poder”, “a las mujeres no les interesa ocupar puestos de responsabilidad”, “las mujeres no pueden afrontar situaciones difíciles que requieran autoridad y poder”… Estos estereotipos tienen múltiples incidencias: Por una parte, convierten a las mujeres en “no-elegibles” para puestos que requieran autoridad y ejercicio del poder. Por otra, hay mujeres que asumen este estereotipo interiorizándolo, repitiéndolo casi sin cuestionarlo y como si fuera resultado de elecciones propias. También es cierto, que hay grupos de mujeres más innovadoras que, admitiendo el conflicto, lo enfrentan con recursos variados cada vez que ocupan tales puestos de trabajo.
De igual manera no cabe menospreciar la incidencia que los estereotipos tienen en la orientación (ya sea desde la familia o desde el sistema educativo)
- La doble carga: es conocido que las mujeres profesionales hacen malabarismos para compaginar su trabajo fuera de casa con las tareas domésticas, a menudo de forma unilateral.
- La auto desconfianza: sin duda la falta de modelos femeninos con los que identificarse hace que se agudice la inseguridad y el temor a la falta de eficacia cuando se accede a lugares de trabajo tradicionalmente ocupados por varones.
Aún no hay una mayoría significativa de mujeres conscientes e inquietas con esta problemática (no sólo en los medios de comunicación, sino en cualquier sector económico). Por lo que no existe la suficiente presión para detectar e impulsar otras formas diferentes y más justas de organización social.
En el papel de la educación afirma Mabel Burín que parte del “techo de cristal” como límite, se gesta en los primeros años de la infancia y adquiere una dimensión más relevante partir de la pubertad.
Partiendo de que estas etapas vitales resultan cruciales para oponer resistencia al dispositivo social del “techo de cristal”, como enseñantes que contamos con una “relativa” influencia sobre nuestro alumnado tenemos la opción, si no la obligación, de poner en manos de nuestro alumnado herramientas para abordar toda esta situación desde el análisis crítico, que permita operar transformaciones en ese “techo de cristal” y ayudar en la formación y configuración de las alumnas.
Con toda esta información de los retos y oportunidades, así como las expectativas de las contadoras, las jóvenes egresadas de la carrera de contaduría sabrán hacia donde se dirige su vida, espero les sirva de algo la información aquí recolectada, y pasamos a la conclusión.
CONCLUSIONES
Como conclusión del presente trabajo de investigación es importante mencionar que su participación en el desarrollo tanto económico, político y social de la mujer en México, actualmente si es participativo y contribuye, podemos darnos cuenta sigue incorporándose en el mercado laboral, siendo parte importante en el desarrollo del país.
El tema tan controversial como lo es el género, puedo concluir, que lo único constante es que no se puede afirmar la existencia de una diferenciación entre los desempeños y femenino en el trabajo gerencial. Pero lo que puedo afirmar es que la creación de un clima favorable para que la mujer desarrolle y utilice su estilo gerencial de acuerdo con sus valores, perspectivas, valores, sentimientos, intuiciones y cualidades, traerá como consecuencia el reconocimiento y valoración de su desempeño profesional.
Las mujeres profesionistas en la contaduría, se colocan en sectores laborales en los cuales pueden alcanzar niveles altos de mando, sin embargo para llegar a esto existen sacrificios los cuales van desde remuneraciones bajas, hasta sacrificios a nivel personal. Los puestos que ocupan las mujeres están dispersos entre las más diversas actividades económicas aunque se encuentran en los sectores de comercio y de servicios.
Las mujeres ejecutivas tienden a establecer sus decisiones mediante un mayor acercamiento y contacto con la gente, en tanto que los hombres lo hacen lo hacen a través de procedimientos más autónomos y que involucran herramientas de poder e independencia. Posiblemente esta visión responde a cierta preocupación maternal o paternal en los gerentes, pero en el caso femenino existe una mayor tendencia, ya que se perciben así mismas como comprometidas con lo que les pasa a otros.
Frecuentemente, los gerentes femeninos también persiguen poder y autonomía, llegando incluso a adoptar estilos de liderazgo masculinos. Las ejecutivas mexicanas manifiestan cierta propensión hacia actividades relacionadas con la educación y la capacitación. Así mismo por su papel tradicional de ser madres, parecen estar mejor preparadas y adaptadas como agentes promotores del cambio para enfrentarlos con mayor naturalidad que el hombre.
La gerente femenina tiene una visión distinta con respecto al manejo de la información; aquellas que trabajan en el tipo de puestos gerenciales no consideran que el manejo de la información constituye una forma de poder; de acuerdo con lo que creen, el poder se origina al compartir la información cuando existe la percepción de que, el que sabe, o el especialista, tiene el poder de decidir aquello que los demás no pueden o no saben hacer, y que de él dependen las posibilidades de la organización en ese ámbito de experiencia.
Indudablemente la participación de las mujeres sigue sobresaliendo como podemos notarlo en sus diferentes desenvolvimientos el área de la contaduría, ocupando puestos importantes, ya sea de auditor, finanzas, impuestos.
Es un gran triunfo de las mujeres el haber llegado a las universidades, y a su vez ejercer sea cual sea su profesión, evidentemente las mujeres en los negocios han mostrado su gran capacidad, profesionalismo, lealtad. Aunque bien es cierto que muchas mujeres pueden pasar hablando horas de peinados, cocina, telenovelas, sirvientas e hijos, no quiere decir que eso son todas, o que es lo único que saben hacer.
La cultura es un factor importante, esta no debe ser pensada como algo ajeno a lo acostumbrado; la realidad cultural pertenece a la vida practica y es cosa de todos los días al igual la historia es resultado de una serie de actos y la decisión de una tradición que se ha venido dando en la cultura mexicana; si he mencionado que la cultura impide o fomenta ciertos avances, es obvio que la incorporación de las mujeres en el ámbito profesional y laboral debe estar influenciada por un cambio en lo cultural y en los valores.
Se están abriendo caminos, generando espacios; las mujeres ejecutivas están abriendo brechas, cambiando la cotidianeidad de la mujer, pero su presencia aun es limitada, segregada a ciertas áreas de organización. La asignación de cargos dentro de la empresa todavía se hace en función del género, y las
ocupaciones más valoradas son las que se consideran propiamente masculinas, no se puede negar que existe una remuneración diferenciada para hombres y mujeres que ocupan el mismo puesto y que tienen la misma responsabilidad y desempeño.
Los estudios sobre las mujeres que se incorporan a la vida ejecutiva apenas está comenzando; entender la cultura que conforma lo femenino en el marco más general de la cultura, nos ayudará a entender porque la cultura organizacional insiste en limitar su participación.
Además las mujeres trabajadoras necesitan acceso a mas información acerca de cómo los acuerdos de comercio internacionales afectan sus condiciones de trabajo las redes de organizaciones de mujeres pueden ser usadas para promover la discusión y desarrollar una perspectiva de género en el debate sobre derechos laborales.
La mujer se debe mantener muy informada, es de mayor relevancia que se mantenga bien preparada tanto profesionalmente como laboralmente hablando. La mujer capacita y con mayores grados obtendrá puestos sobresalientes en la sociedad. Y las expectativas de las futuras mujeres del mañana están en prepararse muy bien para desarrollarse al máximo profesionalmente.
Cada mujer es libre de elegir su propio camino pero es importante tener muy bien en cuenta que la competencia está a la orden del día y que con el paso de los años si estas no se preparan no darán el ancho en su profesión.
La carrera de contaduría es una carrera que nos brinda herramientas muy importantes para enfrentarnos al futuro, y cada vez somos más las mujeres que aceptamos ese reto.
Y la oportunidad de la mujer no solo está en el hoy sino en seguirse preparando para así poner en muy alto nuestros nombres y no dejar atrás el sacrificio que las anteriores mujeres hicieron por que se reconocieran nuestros derechos como es el derecho al estudio.
Hay muchas mujeres que son un ejemplo a seguir y muchas de ellas han deja muchos legados que hay que superar o seguir dicho camino. Las mujeres somos muy valiosas y más mujeres se interesan en tener una carrera, en superarse, ya no están a expensas de lo que el marido les quiera dar, ahora es lo que nosotras queramos tener por nosotras mismas.