¿Deseas tener finanzas personales sanas? Aquí se explican 10 pasos para lograrlo:





Adquiere en nuestra librería los excelentes libros del IMCP.


Clic para descargar revista electrónica en sitio original.

INTELIGENCIA FINANCIERA UNA MEZCLA MARAVILLOSA

L.C.P. Nedi Rueda del Valle
Profesora de la Universidad Anáhuac
[email protected]

Publicado originalmente en: veritasonline.com.mx

[kkstarratings]


Finanzas e inteligencia pueden juntarse para que desarrollemos la capacidad de prevenir, entender y resolver problemas relacionados con el manejo del dinero. El resultado será tener una vida mejor.


Muchas personas quieren tener finanzas sanas, pero no saben cómo lograrlo y el secreto está en manejarlas con inteligencia, por lo que a esta maravillosa mezcla se le ha denominado inteligencia financiera.

Inteligencia.

La palabra proviene del latín intellegere, que es un término compuesto por otros dos: inter, que significa “entre” y legere, “escoger”. De aquí que, de acuerdo con su raíz etimológica, se defina como el saber escoger entre varias opciones.

En este artículo la definiremos como la capacidad de entender, comprender y resolver problemas, e incluso poder prevenirlos.

Finanzas.

Al igual que con el concepto de inteligencia, la definición no es única y las ideas que se mantienen es que se refieren a las actividades que se llevan a cabo en el manejo del dinero, ya sea de un gobierno, de una empresa, de una familia o de una persona.

El presente artículo se centra en las últimas, que se denominan finanzas personales. La intención de dicho manejo, por lo general, es conseguir que dichas finanzas sean sanas, entendiéndose por ello aquellas con las que las personas se encuentran tranquilas, lo cual normalmente sucede cuando sus ingresos son mayores a sus egresos, tienen ahorros y se encuentran sin deudas.


➡ Asiste a la Convención Anual del IMCP

El evento anual más importante de la Contaduría Pública


INTELIGENCIA FINANCIERA

De juntar los dos términos anteriores, surge una mezcla maravillosa en la que se puede decir que la inteligencia financiera consiste en la capacidad de prevenir o entender, comprender y resolver problemas relacionados con el manejo del dinero, que lleve a las personas a tener una vida tranquila. Y digo maravillosa, porque todas las personas tienen que ver con el dinero y si su manejo las lleva a tener una vida mejor, más tranquila y feliz, estará cumpliendo un objetivo primordial para los seres humanos.

¿CÓMO TENER FINANZAS PERSONALES SANAS?

Si la problemática a prevenir, o bien, a entender y resolver, es tener finanzas personales sanas, aquí se explican 10 pasos para lograrlo:

[1] Autoconocimiento. Se refierea saber con precisión información sobre por qué le resulta importante a la persona tener finanzas sanas; el total de sus ingresos; el total de sus egresos; si los ingresos son mayores a los egresos o viceversa; si se desea y existe la manera de tener más ingresos; si se tienen ahorros y su monto, o en caso contrario, la causa de no tenerlos; si realmente se quiere ahorrar y con qué finalidad; la cantidad que se podría ahorrar si se quisiera; si se tienen deudas y su monto, así como su causa; en qué momento y con qué estado de ánimo se llevan a cabo los egresos; si se desea y existe la manera de recortar dichos egresos; y, qué sentimientos se tienen hacia el dinero.

Dentro de estos sentimientos pueden aflorar algunos como la complacencia, si se descubriera que se va por buen camino; la frustración, si sucediera lo contrario; los celos, si se quisiera tener lo que tienen otros; la vanidad, si se quisiera ser siempre el mejor y tener cosas antes que nadie; la desidia, si se decidiera dejar este autoconocimiento o procuración de finanzas personales más sanas para después.

Es importante aclarar que al llevar a cabo este autoconocimiento, cada quien tendrá información diferente a la de los demás, ya que es único y tiene su propia historia, misma que es muy valiosa y que puede ocupar a su favor.

[2] Tener papeles en orden. El segundo gran paso es poner en orden los papeles, y no solo los que tienen que ver con las finanzas, sino también los que tienen que ver con la vida en general. Cumplir con este paso permite tener claridad personal, así como de los activos y pasivos de la persona, lo que a su vez resulta en tranquilidad para ella.

Ejemplos de dichos papeles son actas (nacimiento, matrimonio, divorcio), identificaciones (INE, pasaporte, visas), estudios, escrituras, facturas, garantías, seguros, testamento, historial médico, cuentas bancarias, tarjetas de crédito y servicios con sus fechas de pago, entre otros.

[3] Evitar deudas que no se puedan pagar. Los ingresos deben ser mayores a los egresos y es importante estar seguro de ello con el conocimiento de ambos.

Cuando esto no sucede, las personas tienden a endeudarse y el tercer paso dentro de la inteligencia financiera es evitar esas deudas. A cambio es preferible tratar de tener más ingresos o recortar los egresos.

[4] Estar bien informado. Tener información es un privilegio que se debe ocupar a favor. Se debe preguntar todo, comparar todo, informarse de todo, y si en algún momento se siente pena por hacerlo, recordar lo difícil que es ganar el dinero como para regalárselo a alguien más.

Ejemplos de conceptos financieros en los que preguntar y estar informado es muy valioso son los beneficios que ofrecen los diferentes bancos al abrir una cuenta y las comisiones que cobran; los tipos de tarjetas de crédito y los intereses y comisiones que cobran las mismas; las características de los seguros al contratar alguno; las letras chiquitas de los contratos; los avisos de privacidad.

[5] No dejar de involucrarse con las finanzas y lo escogido. En muchas ocasiones una vez que se tiene cierta información y se toma una decisión, las personas dejan de checar e involucrarse con el concepto escogido. Por ejemplo: revisar los estados de cuenta que mandan los bancos para verificar que lo estudiado se está cumpliendo; revisar los seguros; cambiar el testamento cuando hay algún cambio de propiedades o familiares; eliminar servicios que no se utilizan; hacer tratos con quienes dan facturas.

[6] Pagar a tiempo. De lo contrario generarán intereses y serán erogaciones no contempladas que se pudieron haber evitado. Es importante recordar que quienes dan créditos obtienen la mayoría de sus ganancias de los intereses por falta de pago a tiempo y, por su parte, que ganar el dinero requiere mucho esfuerzo como para regalárselo a alguien más por descuido en la fecha de pago.

Para cumplir con este paso basta con estar bien informado y calendarizar los días de pago, en un medio manual o electrónico que se consulte con frecuencia. Es recomendable hacerlo con un poco de anticipación, por si existiera
una contingencia.

[7] Hacer un presupuesto. Es saber los ingresos con los que contamos y los egresos que hacemos en un periodo determinado de tiempo, y compararlos para que los segundos nunca resulten mayores a los primeros. Para ello se debe comenzar por apuntar en una lista todas las entradas de dinero y en otra todas las salidas, sin perder de vista nada.

[8] Ahorrar. Es decir, guardar dinero para el futuro, que puede ser a corto, mediano o largo plazo. Mucha gente se queja de que no le es posible ahorrar y el secreto está en ponerle un objetivo (que puede dividirse en objetivos más pequeños) y plazo, así como hacerlo el primer renglón en la lista de egresos del presupuesto, cuidando que ambos sean realistas.

[9] Evitar compras compulsivas. A la mayoría de las personas les gusta comprar y está bien, siempre y cuando se tenga el dinero para hacerlo o se haga consciente de las repercusiones financieras o emocionales que puede traer.

[10] Ser resiliente. La capacidad de sobreponerse a algún problema e incluso salir fortalecido de este; así que, si por alguna razón las finanzas no van bien en este momento, se debe tomar con calma la situación y trabajar para solucionarla y estar mejor, siguiendo los nueve pasos descritos anteriormente.


➡ Asiste a curso en línea del IMCP