NADIE CULPABLE. El ciudadano perfecto << Lectura MUY recomendable.
NADIE CULPABLE. El ciudadano perfecto.
C.P.C. FELIPE ALFREDO ORTIZ BENAVIDES
/ TEPIC, NAYARIT
NADIE CULPABLE, es un personaje sin nacionalidad, hoy está de moda, cuando nació todos lo adoptaron, su mamá Impunidad Pordoquier –de origen francés-y su padre Corruptolio Culpable Crescendo –originario de las Antillas Menores-, Nadie nació en cobijas de franela china importadas sin pagar impuestos por la aduana de Manzanillo, creció en forma solitaria, se decía amigos de todos pero siempre quedaba solo, al final todos hacían referencia de él, le querían… y mucho!.
Su novia de toda la vida Autocomplacencia Confort–Chencha pá los cuates y de padre británico-, una despampanante mujer de curvas como las existentes en Mil Cumbres, flemática, caprichosa, impasible e imposible de alcanzar (excepto por Nadie), fans recalcitrante de Luis Miguel por sus temas –Culpable o no, Fría como el viento, Palabra de Honor, Se te olvida, Por debajo de la mesa, Miénteme, Si tú te atreves y rematando con Tengo todo excepto a tí– le acompaña en su tránsito en la vida, Chencha es la pareja ideal de Nadie, entregada, sensual y gratificante, porque Nadie trabaja duro y Chencha le atiende en sus descansos, le apapacha, le pone sus películas seriales los fines de semana, le prepara botanas para que Nadie se sienta en su angosto sillón….
Su mamá Impunidad –Punis, para los del barrio-, le quiere reteharto, es su hijo preferido, lo denota sobre Yozoy –su segundo hijo– con problemas de autismo y Yonofui –el tercero– el pícaro, bribón y granuja, el más rebelde de los tres… Punis prefiere a Nadie, por su personalidad de diluirse entre muchedumbres y presentarse como el argumento de todos, y al final de cuentas siempre sale triunfante.
Nadie nunca es culpable, porque a él le está permitido ser así… ser Nadie.
Nadie quiere ser un personaje participativo.
Nadie quiere pagar impuestos, el agua y predial puntualmente.
Nadie barre el exterior de su casa; igual no quiere tirar basura porque sabe que taponea las rejillas de las alcantarillas.
Nadie es respetuoso en la zona de hospitales, no le gusta sonar el “claxon” cuando pasa por ahí.
Nadie es amoroso, mantiene dos hijos pundorosos Mevale y Ahisevá, ambos retoños acuden al nuevo colegio de la comarca… el Zinzunzan, propuesto como modelo en la nueva reforma educativa por pagar a sus docentes vía terceros “outsourcing” y entregar un botiquín lleno de naproxeno y paracetamol a cada uno de sus empleados para que atiendan sus emergencias y evitar con ello que acudan a las bulliciosas salas de urgencias de los hospitales VINISSSTE y SNIMSSS –también conocido como el Achuuuú– y tengan una atención pronta y expedita.
Nadie gasta mucho, y por lo tanto, para cumplir sus sueños y perseguir un nivel de vida elevado económicamente, Nadie se adjudica recursos que pasan por su firma –diferente es robar, él se adjudica lo que cree le pertenece– y en ello es alentado por su padre Corruptolio –quien lo ha impregnado de valores y la ética suficiente para confrontar las dificultades de la vida– al cabo Nadie Culpable saldrá avante y siempre protegido por su hermosa mamá –la Punis para los del barrio-, frágil, tersa y endeble mujer que exhala, deriva suficiente cariño, carácter por Nadie.
Sigamos el ejemplo de Nadie Culpable, para que nuestra sociedad armoniosa guarde larga vida. Este cuento es para Nadie, solo para él, el ciudadano perfecto, el de Todos es un cuento siguiente para Nadie y para el resto.
En Nayarit podemos! Si podemos!….