Pierde el miedo a la planeación estratégica. Sigue estos nueve sencillos pasos.



DE LA PLANEACIÓN A LA EJECUCIÓN.

BASE PARA EL ÉXITO Y TRASCENDENCIA DE LA EMPRESA

C.P.C. y M.I. José Mario Rizo Rivas
Blog del autor: mariorizo.com
Firma: Salles Sainz Grant Thornton


Planear significa fijar con precisión lo que habrá de hacerse. Por tanto, consiste en fijar el curso concreto de acción que habrá de seguirse; estableciendo la secuencia de operaciones para realizarlo y la determinación de tiempos, responsables y del presupuesto necesario para hacerlo.


En los tiempos actuales es indispensable para las empresas elaborar, desarrollar y poner en marcha distintos planes, con la intención de alcanzar sus objetivos y metas planteadas. Esta planeación, conlleva una serie de factores que orientan a las empresas al que hacer y cómo hacerlo, de igual manera, propone esquemas de objetivos estratégicos para el logro de metas, pero sobre todo para la continuidad del negocio con un crecimiento rentable para sus accionistas.

Los empresarios están buscando “soluciones de urgentes” para su problemática del día a día, otros consideran a la práctica de la planeación una “pérdida de tiempo y recursos”, ya que de estos ejercicios no obtendrán como resultado tangible un producto vendible.

Es importante tener claro que, para cualquier tipo de empresa, la planeación estrategia es clave para hacer que tu empresa crezca y se desarrolle es, entre otras cosas, tener objetivos claros y un plan para alcanzarlos. Para que tu negocio se desarrolle es importante que tomes las decisiones correctas sobre cómo expandir tus operaciones.

Las decisiones estratégicas determinan la futura dirección y la posición competitiva de una empresa durante mucho tiempo.

La planeación estratégica es la integración de distintas tácticas organizacionales, y contempla una serie de variables y posibilidades que pueden influir en la operación y funcionamiento de un negocio. Todo esto suena un poco complicado, pero en realidad es bastante sencillo. Aun así, muchas pequeñas, medianas e incluso grandes empresas, intimidadas por lo que pareciera ser un proceso exclusivo de grandes y modernos corporativos, carecen de esta importante herramienta.

Antes de continuar, respondamos una pregunta fundamental: ¿por qué es tan importante la planeación estratégica para el éxito de una organización? Porque a través de ella se formulan las metas y objetivos del negocio, además de que se diseñan e implementan las acciones necesarias para alcanzarlos. Y todo eso se hace considerando las situaciones y los problemas que una empresa determinada podría encontrar en el camino, por lo que también se trabaja para establecer, de manera anticipada, la forma más conveniente de enfrentarlos.

Para perderle el miedo a la planeación estratégica, y comenzar con este proceso en tu empresa, te recomendamos estos nueve sencillos pasos:

  1. Plantea la Misión, Visión y Valores de tu empresa.

Si ya los tienes, es momento de revisarlos; si no, debes pensar en lo siguiente: ¿cuál es la razón de ser de tu empresa? La respuesta a esta pregunta constituye la base de la filosofía de tu negocio, o lo que llamamos “Misión”, y en ella se incluye el principal objetivo de la compañía.

La Visión, por su parte, es el lugar en el que visualizas a la empresa en un periodo de tiempo determinado, por ejemplo: ser la mejor empresa de su sector en la ciudad, región, país etcétera.

La Visión debe ser una meta razonable y realizable dentro del lapso en que esperas lograrla: cinco, diez o quince años. Finalmente, habrá que enlistar aquellos valores importantes que te ayudarán a cumplir tu Misión y a la realizar tu Visión. Ejemplos de valores son la honestidad, la excelencia, la responsabilidad, el respeto, etc. Estos, por supuesto, son valores necesarios para cualquier empresa; para el resto, será necesario seleccionar valores que tengan sentido especialmente en el contexto de tu empresa. Por ejemplo, la vocación de servicio es un valor fundamental en una empresa de servicios, como un restaurante o un hotel.

2. Define los objetivos de tu empresa.

Además del objetivo principal plasmado en la Misión de tu negocio, debes establecer otros objetivos particulares que quieres lograr, así como el periodo en el que te gustaría cumplirlos. Estos objetivos deben ser claros, realizables y completamente medibles. En otras palabras, al final del plazo que te hayas impuesto, deberás ser capaz de responder si lograste cumplirlos o no.

“Dar nuestro mejor esfuerzo para satisfacer cabalmente las necesidades del cliente” es un objetivo escrito de manera ambigua, y por lo tanto no puede medirse. Habrá que tomar la variable “satisfacción del cliente” y darle una escala y unos valores que nos permitan medirla para poder determinar si se está cumpliendo con ella o no.

3. Integra un equipo multidisciplinario de trabajo.

Si bien, la elaboración de la planeación estratégica es una tarea del Consejo de Administración y de la Dirección, la intervención de personal de diferentes niveles y áreas es necesaria. Y para hacer que todos intervengan de manera armónica, es necesario formar un equipo de apoyo conformado por colaboradores destacados. El conocimiento profundo que cada uno de ellos tiene de las actividades que la empresa realiza te permitirá diseñar una planeación estratégica más fácil de implementar.

Además, al involucrar a tus colaboradores clave en este proceso, propiciarás que se encuentran bastante motivados, pues verán que sus acciones tienen un impacto fundamental en el éxito del negocio.

4. Realiza un análisis FODA.

Los siguientes cuatro pasos forman parte del análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas), que consiste en una evaluación del entorno en el que se encuentra tu negocio y de la situación propia o interna de la empresa. Al elaborar este análisis es muy recomendable involucrar a tu equipo de trabajo.

a) Analiza el interior. Debes hacer un diagnóstico del estado actual de tu negocio, de los recursos y habilidades que posees, así como de aquello que te hace falta. Realiza una descripción detallada de la situación en la que se encuentra tu empresa en este momento, pues te será muy útil para el siguiente paso.

b) Conoce tus defectos y virtudes. Una vez que has descrito el estado del negocio, es momento de enlistar sus Fortalezas y Debilidades, es decir, todo aquello en lo que consideras que tu compañía tiene conocimiento, recursos, herramientas y habilidades; y, además, los puntos débiles y áreas que requieren atención.

c) Analiza el exterior. Tu negocio está sujeto a situaciones sobre las que no tienes control, a eventos que pueden o no suceder, pero que debes tener en consideración para fortalecer tu planeación. Analiza el entorno, los indicadores macroeconómicos, los nuevos segmentos, el comportamiento del mercado, los riesgos, etcétera.

d) Detecta las oportunidades y amenazas. Ya que has analizado el entorno, es momento de preguntarse: ¿Existen áreas de oportunidad en las que tu negocio podría incursionar? ¿Podrían presentarse situaciones que representen un peligro para tu negocio actual, como desastres naturales, cambios en las leyes o tendencias de mercado?

V. Establece las estrategias.

Luego de haber identificado estos puntos, es el momento de pensar en cómo vas a lograr los objetivos de tu empresa. Conociendo tus fortalezas y debilidades, podrás aprovechar mejor las oportunidades y prepararte para enfrentar las amenazas latentes en el entorno, y así, junto con tu equipo, idear estrategias sólidas que te permitan alcanzar las metas propuestas.

VI. Asigna líderes y plazos.

De acuerdo con las habilidades de tu equipo de trabajo y del puesto que cada uno desempeña, asígnalos como líder de una estrategia o grupo de estrategias, a fin de que sean los responsables de implementarla. Esto te permitirá que cada uno se enfoque en lograr ciertos objetivos particulares en el tiempo que se establezca como pertinente.

VII. Implementa la estrategia.

Puedes tener una estrategia maravillosa para lograr tus objetivos, pero no vale si nunca te das el tiempo de implementarla. Además de una idea brillante, se requiere de talento y de habilidades directivas para materializarla, y es por eso que debes poner especial atención en la selección de tu equipo, así como en la asignación de tareas.

VIII. Monitorea el avance.

Debes dar seguimiento a la puesta en práctica de las estrategias. Elige los indicadores que te mostrarán el avance, habla periódicamente con los líderes, pregúntense si la estrategia funcionó como esperaban o si es momento de replantearla.

IX. Evalúa los resultados obtenidos.

Cuando los plazos se cumplan, revisa tus indicadores. Guíate por las siguientes preguntas: ¿la estrategia funcionó? ¿Se cumplió el objetivo? ¿Qué hizo falta? Reúne a tu equipo de trabajo para discutir los resultados obtenidos y mejorar tu planeación estratégica.

Puedes mejorar sustancialmente los resultados de tu negocio siguiendo estos sencillos pasos.

Recuerda que ni tú ni tu equipo de trabajo, ni las estrategias más sofisticadas, son infalibles. Por eso, no hay que desanimarse. Al contrario, será necesario que continuamente evalúes la planeación estratégica y, de ser necesario, replantees los objetivos y reconfigures las estrategias.

Ten presente que: de la mayoría de las empresas que tienen planeación estratégica, muy pocas logran ejecutarla con éxito y lograr los objetivos que se fijaron, por falta de seguimiento en el proceso o sencillamente porque se quedó solo en el papel.

Ahora que ya lo sabes: ¿Qué esperas para darle un giro tu negocio y maximizar su crecimiento? !!


C.P.C.  y M.I.  José Mario Rizo Rivas 

| Socio Director Oficina Guadalajara

Salles, Sainz – Grant Thornton, S.C.

Niños Héroes 2971 | Col. Jardines del Bosque | 044520 | Guadalajara, Jalisco México

T +52 (33)3817 4480,  +52 (33) 3642 1290 Ext 128 | F +52 (33)3817 4136

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