Preparación de la Empresa Familiar para su Venta

Autor: C.P. Jhon Milner

El mundo globalizado ha acelerado la velocidad de las fusiones y adquisiciones. La distancia geográfica ya no es un obstáculo para que una empresa en la India busque una adquisición estratégica en México. A veces llega la oferta y un acercamiento de un potencial comprador o de una posible alianza cuando uno menos lo está esperando. En ocasiones no prospera la oportunidad por no tener bien ordenada la información financiera. Aquí vamos a compartir unas buenas prácticas que le van a ser de utilidad a cualquier empresa, siendo candidata para la venta o no.

1. Crecimiento Constante y Finanzas Sólidas

Todas las empresas pasan por momentos complicados. Puede ser resultado de una devaluación de la moneda, una crisis financiera internacional o la pérdida de un cliente importante. Lo interesante es el contar con ciertos mecanismos implementados para reaccionar a tiempo y minimizar los impactos precisamente cuando ocurren estos imprevistos. Por ejemplo, en la crisis del 2008-2009, Walmart resultó favorecido por una planeación financiera adecuada; por lo contrario Cemex casi fue a la quiebra por un nivel de apalancamiento muy elevado.

Lo ideal es poder contar con fuentes de ingresos que no están sujetos a caídas abruptas por cuestiones de clima, moda, estacionalidad o cambios en un sector del mercado. Una buena manera de contrarrestar esa dependencia es tener negocios adicionales que compensan el efecto; por ejemplo, Coca-Cola con el negocio de refrescos en caída por la preocupación de la gente por su salud, ha hecho fuertes inversiones en el negocio de agua embotellada.

Las finanzas sólidas es una característica de una empresa exitosa. Siempre es sano contar con ciclos de capital de trabajo adecuados; tener los incentivos para los clientes y proveedores en aras de maximizar los términos de pago y contar con las estructuras de financiamiento adecuadas. La empresa familiar del ramo automotriz que financió la compra de una máquina de su caja, en poco tiempo sufrió problemas de liquidez por no haberlo hecho con un financiamiento a un plazo de 5 a 7 años.

2. Cuidar el Capital Humano

El diferenciador más importante hoy en día entre las empresas es el capital humano y muchas veces es más escaso que el recurso financiero. Por ejemplo, para algunas empresas familiares es muy importante contar con gente de su total confianza en su empresa, sin tomar en cuenta su nivel de capacidad. Las empresas exitosas crecen haciendo inversiones en su capital humano.

“¿Que hacemos si invertimos en nuestra gente y se van?” “Peor si no invertimos y se quedan”. Es importante tener la compensación del equipo gerencial alineada con la estrategia de corto y de largo plazo. Planes de carrera, cursos de capacitación y sistemas de evaluación son algunas herramientas que ayudan a mantener el capital humano motivado e incentivado. Una fuerza laboral contenta y de calidad, tiene mucho valor.

3. Gobierno Corporativo y las Mejoras Prácticas

Las empresas familiares tienden a crecer sin tener una adecuada planeación. Los procesos y sistemas de información empezaron siendo muy básicos y a veces muy manuales. Con el crecimiento de la organización es importante invertir en los sistemas ERP (Enterprise Resource Planning) que, bien implementados, ayudan a controlar la producción, los inventarios, las compras, las ventas, las finanzas etc. Los sistemas de control interno incluyendo las políticas y procedimientos ayudan a tener las bases correctas para poder sostener el crecimiento.

La empresa que implementa el Protocolo Familiar va a contar con una herramienta muy poderosa que le ayuda a separar la familia del negocio. Explica bien los roles de los familiares en el negocio, sus responsabilidades, su compensación, las reglas referentes al tema de dividendos, etc. Cuando llega a ser de un tamaño importante, tener una Junta de Consejo operando, bien ayuda a cualquier empresa a definir estrategia y supervisar el desempeño del negocio. Sistemas de Información Directiva, incluyendo un Tablero de Control, son importantes para poder tener una buena planeación financiera, medir el desempeño y poder tomar acción correctiva, cuando las cosas no salen bien.

Toda organización cuenta con un sistema de valores. Lo más importante es que sean los correctos, estén comunicados y que toda la organización esté alineada con ellos. Un Código de Ética define el correcto comportamiento en la empresa y cómo trabajar con clientes, proveedores y otros terceros y define el quehacer en caso de desviaciones. Auditoria Interna apoya en tener un buen sistema de vigilancia y corrección.

4. Tener un Plan de Sucesión

Un comprador potencial asigna el valor basado principalmente en la proyección a futuro del negocio. En caso de que el negocio tenga una alta dependencia de una persona o un grupo de personas, el comprador va a insistir en que esta(s) persona(s) se queden por un tiempo para asegurar la transición y permanencia del negocio, reteniendo una parte del precio. Una empresa que supo crear un equipo directivo capacitado, siendo familiares o no, va a tener mucho más valor. Cuando una empresa tiene una dependencia muy fuerte de una sola persona, más le vale ir buscando y capacitando su sucesor. Microsoft ya tiene más de 10 años sin contar con la presencia de Bill Gates en su equipo directivo.

5. Tener un Plan Estratégico para el Negocio

Verne Harnish en su libro “Mastering the Rockefeller Habits” nos explica cómo preparar un Plan Estratégico en una sola página. Explica como alinear en un documento desde los valores de la organización con las tareas del día a día del negocio. Los planes pueden ser más o menos complicados o sofisticados, pero es necesario que todos estén remando en el mismo sentido.

6. Proteger la Propiedad Intelectual

La propiedad intelectual es a veces el objetivo principal de un posible comprador. Una marca muy bien establecida de muchos años es algo muy atractivo que puede posicionar la empresa en una zona geográfica o en un sector estratégico. Es común, que las empresas familiares descuiden el registro de la propiedad intelectual (un proceso, producto o una marca) ya sea porque no existe el registro o está a nombre de un familiar por lo que en el momento de la venta, se genera confusión, en lugar de tener bien documentada la propiedad y cómo la puede usar la empresa.

Referencia: Verne Harnish: “Mastering the Rockefeller Habits”

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