Sector vinícola. ¡¡Necesario evaluar sus obligaciones fiscales!!




El vino y sus impuestos

 

  CPC. y MI. Jaime Burciaga Miker

· Director Oficina BHR México sede Ensenada.
· Expresidente de IMCP Ensenada;
Expresidente consulten; Productor de Vino.
· [email protected]


Breve reseña de la producción del “vino de mesa” en México, y sus diversos gravámenes fiscales directos e indirectos que inciden en su producción.

Antecedentes

La historia del vino data de hace 6 mil años. En Baja California las distintas misiones que existen se fundaron con nombres católicos, subieron a San Diego y avanzaron hasta magdalena de Kino en Sonora. La llegada del vino a

Una obra de estudio para especialistas fiscales.

México fue con la conquista de los españoles en el año de 1597, en la época colonial iniciando primeramente en Puebla, luego se posiciono en Coahuila iniciando casa Madero en esos tiempos.

Bodegas Santo Tomas se fundó en 1888 iniciando como la primera bodega comercial en Baja California, a la fecha cumplió 135 años; en 1972 con ya más de 5 décadas dio inicio Domecq, generándose muchísimos proyectos que han incrementado la identidad y calidad de dicha región vitivinícola.

La región Vitivinícola tiene distintas áreas alrededor del valle de Guadalupe, Francisco Zarco, Ojos Negros, San Vicente, Santo Tomas, La Gruya, Vicente Guerrero, San Quintín, Tanama, etc, lo cual aporta distintas personalidades a los vinos, produciendo y adaptando los varietales acordes a sus microclimas, suelos y aguas.

Una vez que se tiene la uva, la otra parte importante es el trabajo que realiza el enólogo y la aplicación de sus técnicas para llevar al vino a un buen final, con distintas técnicas y gustos se ha logrado posicionar los vinos de la región en el gusto de los más exigentes paladares del mundo.

Hoy se reconoce a México entre los países productores de uva para vinificación. En noviembre del 2022 por primera vez México en Ensenada fue la sede del “Congreso Internacional de la Viña y del Vino”. En nuestro País se reconocen actualmente 15 estados vitivinícolas desde el centro hacia el norte básicamente, entre ellos están: Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Baja California, Nuevo León, Durango, Zacatecas, Jalisco, Querétaro, Puebla, Hidalgo, San Luis Potosí, Guanajuato y Aguascalientes.

Obligaciones Fiscales

El “vino de mesa” es una bebida a base de fermentación, se le aplica una tasa de IEPS de acuerdo con su contenido de alcohol, se le da el mismo tratamiento que las bebidas destiladas, asignándoles la misma carga administrativa y operativa que tienen las grandes casas destiladoras y productores de vino de mesa.

Se han presentado distintas propuestas a los legisladores para que se reconozca que el vino de mesa es producto de una fermentación natural principalmente de los azúcares de la fruta y no un destilado de alta graduación alcohólica de más del doble como lo son: Tequila, Whisky, Vodka, Brandy, Mezcal, Bacanora, etc. Algunas propuestas que al considerarlo que es una fermentación se le considere como un alimento y en consecuencia que se desgrave de IEPS y de IVA.

En este libro se estudian de manera general las disposiciones legales que enmarcan al comercio exterior.

Otras propuestas que se han cabildeado son para gravarse en tarifas de pesos por litro y no por tasas asignadas a la graduación alcohólica. Al encuadrar estas actividades en la Ley de IEPS obliga a que el productor sea contribuyente del SAT e inicie con la inscripción en un Padrón de Bebidas Alcohólicas, que se le localice, acredite con maquinaria y equipo que compruebe que realmente es productor, una vez validado se le autoriza a adquirir los sellos de control de cada una de las bebidas producidas mediante marbetes a colocarse en cada envase y precintos para contenedores de más capacidad presentando un reporte y como una medida de control.

Ahora los grandes productores pueden manejar los marbetes electrónicos impresos en las etiquetas. De ahí el origen de estar informando a la autoridad a través de los formatos de Multiieps las distintas etapas de la producción y el control de las unidades producidas.

Cuando se incurre en el incumplimiento de estas obligaciones genera una opinión negativa, se tiene como riesgo la cancelación del padrón de bebidas alcohólicas, generando complicaciones a empresarios, contadores y asesores fiscales, ya que para esta administración debe generar mayores controles, trámites administrativos y operativos.

Para cada modificación de los datos principales del productor se debe dar aviso para actualizar la información y en su caso volver a realizar la inscripción de dicho padrón. Una cancelación del Padrón puede afectar severamente las finanzas de una empresa, al estar suspendido y no poder adquirir marbetes para etiquetar su producción, y no poder realizar el ciclo operacional de vender y cobrar, ello desplazará la obtención o pérdida de sus ingresos, ocasiona serios problemas de liquidez y de operación.

De igual forma como las complicaciones cuando se tiene una suspensión o cancelación de sellos digitales. El productor cada vez que comercializa una botella dentro de su operación sabe que debe separar un importante monto de Impuestos IEPS 26.5% cuando no excede de 14 grados de alcohol, IVA 16% en interior o reducción de tasa de IVA en su caso en frontera, solamente en esos dos impuestos tienen el 42.5% que es casi la mitad del valor de la botella, de lo que queda una parte es utilidad y otra parte importante el costo por los insumos de embotellado, la materia prima, el tiempo de conservación en barrica, servicios enológicos, fletes, gastos operativos, gastos administrativos, gastos financieros y la guarda correcta del producto.

La vigilancia electrónica de la autoridad es constante. Se generan otros impuestos, si se tiene utilidad se grava con la tasa de ISR de 30% a las personas morales y la tarifa progresiva a las personas físicas, impuestos estatales por consumo de bebidas en botella abierta o al copeo de alrededor del 4.5%; los gastos realizados por pago de nóminas al personal conlleva un costo adicional de previsión social con una carga importante de IMSS, INFONAVIT y el impuesto sobre nóminas, esas cargas fiscales se han visto incrementadas con los beneficios laborales.

Como podrás observar es un producto gravoso, aun así se tiene mayor demanda de productores nuevos que ingresamos por el gusto de buscar distintas vinificaciones y la satisfacción personal de lograr un producto distinto, buscando incrementar la escala de producción para lograr que sea más redituable y dar a conocer una marca propia.

Es un perfecto complemento con la exquisita gastronomía que está en auge en la región, con los destinos de boda y turismo en lo general. México ha incrementado su consumo per cápita casi a duplicarlo para quedar en litro y medio, cuando en los países europeos es de 46 litros per cápita. Lo que vislumbra una importante oportunidad del sector vitivinícola de hacer cultura en el conocimiento y gusto por el vino, el poder disfrutar y apreciar las distintas propuestas que se tienen de vinos.

Se han obtenido diversos reconocimientos de la calidad en concursos Internacionales y Nacionales. Esperemos que las autoridades incentiven a la industria de la vinificación y se dé un importante crecimiento en este sector.

Por cortesía de:

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