Sigue siendo complicado pagar impuestos en México -Personas Físicas-
La verdad sobre el servicio del SAT
Crédito: Joan Lanzagorta
Pagar impuestos en México sigue siendo muy complicado. Las personas que tienen ingresos por honorarios, además de sueldos y salarios, están obligadas a hacer declaraciones cada mes. Pero no es sólo una, sino cinco.
Hay que calcular el pago provisional de Impuesto Sobre la Renta (ISR), Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU). También, a través de dos aplicaciones distintas, se debe elaborar una declaración informativa de operaciones con terceros en la cual se debe registrar a cada uno de los proveedores con los que operó en el mes, su Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y el IVA que les pagó. Y por si esto fuera poco, también se tiene que presentar una declaración con el listado de conceptos que sirvieron para determinar el IETU.
Resulta claro que todo esto se podría hacer de manera sencilla a través de una sola aplicación que hiciera los cálculos, pero el SAT no la ha desarrollado. Entonces, en lugar de una simplificación, ha ocurrido todo lo contrario: se ha complicado aun más.
Devolución de saldos
En época de declaraciones anuales, el SAT anuncia el monto de los depósitos provenientes del programa de devoluciones automáticas y el número de contribuyentes beneficiados (olvidan que no lo son: el saldo a favor constituye un derecho para el contribuyente y su devolución es una obligación para el SAT). Sin embargo, en sus comunicados de prensa, el SAT no informa el número total de contribuyentes que declararon en ese periodo ni la cantidad de solicitudes de saldo a favor que fueron rechazadas (que no son pocas).
En tres de los últimos cinco años me han rechazado mi devolución automática por “inconsistencias en mi domicilio fiscal” a pesar de que me han practicado varias visitas de verificación de domicilio. Pero no soy el único.
Karla, por ejemplo, me comentó: “Mi devolución no procede porque, según el SAT, no estoy declarando ingresos de un retenedor (en lenguaje llano dicen que di recibos de honorarios y no los declaré) a quien yo no reconozco. Lo peor es que utilicé la opción de declaración automática donde el SAT ya presenta un listado de todos aquellos para quienes trabajaste y ese retenedor no está listado. Entonces, ¿cómo? ¿A la hora de pagarme se inventan un RFC fantasma para cansarme con todo el proceso de aclaración y así me olvido de mi devolución?”.
Claudia menciona: “Soy una persona que trabaja por sueldos y salarios, llevo 11 años trabajando bajo este régimen (mi único empleo). Hace poco me empecé a interesar y preocupar por mis finanzas personales, así que entre muchas otras cosas me di cuenta de que podía hacer mi declaración de ISR aun cuando no ganara más de 400,000 pesos. Tengo un crédito hipotecario desde hace seis años, así que aun con mis temores por ser novata, decidí avisar a mi patrón antes de diciembre del 2010 que yo haría la declaración. Me entregó mi constancia y yo procedí a realizarla a través de la pagina del SAT. Resultó un saldo a favor y ¡sorpresa!, no me autorizaron mi saldo a favor por ‘inconsistencias en el domicilio fiscal’ el cual venía ya precargado y que corresponde al de mi patrón”.
Todas las personas a las que nos rechazaron la solicitud de devolución tenemos que solicitarla por la vía manual.
Recientemente, el SAT anunció que ese trámite ahora se podría hacer vía Internet, lo cual muchos vimos como un gran progreso. Pero, sin remedio, el SAT envía requerimientos de información adicional a la que fue presentada, ya que estas solicitudes sirven como medio de fiscalización. Es increíble: a pesar de la simplificación comentada, esa documentación adicional no puede ser enviada a través del Internet, sólo de forma personal en las administradoras locales de servicios al contribuyente, es decir, otra solución implementada de forma parcial.
Te invito a que me envíes tus preguntas, dudas y comentarios a través de mi página en Internet: www.planeatusfinanzas.com
Visto primero en: ElEconomista.com.mx
Confiemos en que el SAT se modernice rápido. Los trámites y las declaraciones deben ser lo más rápido posible para que el dinero también fluctúe rápido para quien deba tenerlo, ya sea la persona como individuo o bien el estado o gobierno federal para poder usarlo. La simplicidad es lo mejor. Confiemos en que, tal como ha pasado con la facturación electrónica, se apliquen cambios eficientes y eficaces.