Trabajo, ¿placer ó rutina?
La rutina del trabajo
Se dice que tarde o temprano se cae en la rutina cuando se hacen las tareas una y otra vez. Sin embargo, se pueden numerar ejemplos de actividades que parecen ser poco o nada rutinarias y en las cuales las personas también han llegado a sentirse aburridas.
Puede ser que para los demás tengas el peor de todos los trabajos, pero si te gusta y es tu pasión, lo convertirás en el más preciado de todos. Si no es así, no dejes pasar el tiempo, encuentra aquello que te apasione.
"El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere sino en querer siempre lo que se hace".
León Tolstoi
Aquel hombre que no disfruta de su trabajo y no explota su máximo potencial, obtiene resultados mediocres y no genera satisfacción personal ni económica para su empleador, mucho menos para él mismo.
Ninguna vida está completa sin el trabajo, y ningún hombre o mujer puede decir que vive, en el verdadero sentido de la palabra, si no trabajan, y sobre todo si no disfruta de lo que hace. El amor al trabajo es lo que caracteriza a todas las personas que han alcanzado la felicidad y el éxito.
Es imposible hacer feliz al hombre que se encuentra habitualmente ocioso; como hallar utilidad a un cronómetro cuando no funciona: ambos carecen de objeto.
Entonces, si hacemos un hábito del trabajo, este hábito se convertirá en amor, y al final no sólo aborreceremos la inactividad, sino que no hallaremos felicidad fuera del trabajo y trabajaremos por amor al mismo. La mayor felicidad es el bienestar que se experimenta al estar activamente ocupado.
El trabajo seguro rara vez mata. Es la ansiedad mental, la mortificación, la disipación y el uso indebido de nuestras energías lo que destruye nuestra vitalidad y reduce nuestras fuerzas.
"No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy" dice Henry Cooke: "Trabajo pesado es por lo general la acumulación de tareas livianas que no se hicieron a tiempo".
No hay que diferir nuestras actividades, hay que anticiparnos al trabajo de mañana,hagámoslo esta tarde; el de hoy, esta mañana, ahora mismo. Nada causa deterioro más rápido y ruina a las personas, como la ociosidad. Por eso el desprecio con que ciertas personas ven la idea de dedicarse al trabajo es un absurdo.
Toda persona, por rica que sea, debe dedicarse a alguna clase de trabajo. Nadie tiene derecho a disfrutar de los frutos del mundo si no participó de alguna manera en su producción.
El trabajo es un ejercicio saludable para la mente, para el cuerpo y el alma. En la necesidad del trabajo se encuentra la verdadera aspiración para las mejores creaciones del hombre, ya sea en las artes o en las ciencias. Los esfuerzos que parecen simples son los que valen: el trabajo que hacemos por amor al trabajo y no el que se realiza por rutina o dinero que nos produce.
¿Y si tengo un trabajo mal pagado? Esta será siempre una queja recurrente en todos nosotros, pero ¿realmente es así? La cuestión de lo que debemos ganar y no ganamos debe ser objeto de hechos y no de palabras. Todo el mundo es remunerado por lo que ha hecho, no por lo que hará; por que si así fuera, se correría el riesgo de que nunca se hiciera aquello por lo que se nos pagó anticipadamente.
Es un error querer recibir lo que no nos hemos ganado. El mundo es un taller en donde todos trabajamos "a destajo" y el pago está en relación con la calidad y la cantidad del trabajo que hacemos. Los hombres que se necesitan en el mundo son aquellos que siempre buscan la manera de ser útiles; que siempre trabajan y que creen que el trabajo es la forma para obtener aquello que eleve nuestra calidad de vida.
El trabajo adecuado. El poeta griego Horacio decía que el placer que acompaña al trabajo pone en olvido a la fatiga. Así que trabajemos si somos ricos; si no lo somos, trabajemos más.Encuentra el gusto por lo que haces. Tus esfuerzos deben dirigirse siempre en obtener la excelencia en el trabajo. Si no lo logras y te sientes descontento y desmotivado, ¡cambia de trabajo! Ser un apasionado de lo que haces y estar en el lugar adecuado es la clave para generar satisfacción, bienestar y riqueza para ti y tus colaboradores.
Ama lo que haces
No dejes pasar el tiempo. Encuentra aquello que te apasione y el gusto por tu trabajo, sin duda alguna te sentirás mejor contigo y con los demás. No envejezcas sin haber cumplido tu misión o propósito de vida.
Define cuál es el trabajo que te llevará a lograrlo y de paso contribuir al crecimiento económico personal, familiar y de nuestro país. De igual forma es necesario tener el valor de apartarnos de los trabajos en los que no estemos logrando nuestro crecimiento personal ni desempeñando nuestra pasión.