Auditoría forense: Cuando la confianza no fue suficiente… Pero… ¿Quién es exactamente el auditor forense?


Mario Rizo

Auditoría forense: cuando la confianza no fue suficiente…

 

Por: C.P.C. y M.I. José Mario Rizo Rivas

Blog del autor: mariorizo.com
Firma: Salles Sainz Grant Thornton

Twitter: @mariorizofiscal


“La responsabilidad por la prevención y detección del fraude y el error descansa en la administración”.


La auditoría forense es una disciplina que permite descubrir y divulgar información financiera, contable, legal y administrativa sobre fraudes y delitos perpetrados durante el desarrollo de las funciones públicas y privadas.

La proliferación de fraudes y escándalos financieros en los últimos años ha hecho a la contabilidad forense una de las áreas de mayor crecimiento, lo que ha exigido la participación frecuente de los contadores en procesos de naturaleza jurídica y, en la mayoría de las veces, en casos de delitos económicos. Las empresas, a causa de los colapsos corporativos y las fallas de negocios, están contratando a los llamados contadores forenses para investigar varios tipos de errores e irregularidades.

Los contadores forenses se especializan en evidenciar delitos como la corrupción administrativa, el fraude contable, el delito en los seguros y el lavado de dinero, entre muchos otros ilícitos.

Estos son normalmente detectados gracias a las denuncias de empleados o servidores públicos y, por lo tanto, el examinador debe evaluar si la denuncia amerita iniciar una investigación, ya que un buen número de éstas se origina por venganza, envidia o intereses cuestionables; tan sólo una menor proporción ocurre por preocupaciones genuinas.

La ciencia forense, aplicada a la investigación legal, ha avanzado a pasos agigantados en los últimos tiempos. Vale aclarar que el término “forense” no se refiere a una necropsia o autopsia. En nuestro contexto, la palabra se aplica para determinar todo lo concerniente al derecho y a la ley.


Todas las empresas familiares empiezan siendo negocios creados entre personas que se tienen confianza. Muchas veces, cuando el negocio crece rápidamente, la necesidad de proteger la información y los activos de la empresa es ignorada. Pero la costumbre de tener confianza en el trabajo de los demás, a estas alturas, puede ser peligrosa:  delincuentes de todo tipo utilizan estrategias cada vez más sofisticadas para llevar a cabo sus actividades ilícitas, y muchos de ellos están dentro del negocio.

Es por eso que la figura del auditor forense resulta cada vez más importante en el mundo empresarial, pues se dedica a encontrar ese mal silencioso: el fraude y la corrupción que afloran solapados por la confianza.


¿Qué malas prácticas combate el auditor forense?

Las personas se prestan a malas prácticas cuando se presenta alguna de las siguientes situaciones:

  1. Deseo de vivir más allá de vivir de las propias posibilidades.
  2. Deseo extremo de ganancias personales.
  3. Deudas personales altas.
  4. Relación inusualmente cercana con los clientes.
  5. La compensación que recibe no guarda relación con sus responsabilidades.
  6. El sujeto padece un problema de juego compulsivo.
  7. Presiones familiares o de compañeros de trabajo.

Además, las prácticas que incrementan el riesgo de fraudes en las organizaciones son las siguientes:

  1. Alteración de documentos.
  2. Encubrimiento de ingresos.
  3. Endeudamientos ficticios.
  4. Manipulación de contratos.
  5. Apertura de cuentas de cheques sin autorización.
  6. Asignación de bienes en comodato.
  7. Manipulación de registros contables.
  8. Entregar información privilegiada y confidencial a terceros en los procesos de adquisiciones y de obra pública (concursos, licitaciones públicas, etc.).
  9. Asignación de adquisiciones a parientes o amigos.
  10. Corrupción de funcionarios y empleados.
  11. Adjudicar adquisiciones a sobre precio o en forma directa.

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¿Quién es exactamente el auditor forense?

El médico legal o patólogo forense es un “auditor forense”, pero no es el único profesional que puede acreditarse este título: también puede serlo el profesional de contaduría que analiza estados financieros fraudulentos, o un ingeniero o arquitecto que investiga las causas de un siniestro.

La auditoría forense investiga, analiza, interpreta, testifica y persuade a jueces, jurados y a otros acerca de la información financiera sobre la que pesa una presunción de delito.

La sociedad espera de los auditores forenses mayores resultados; que se minimice la impunidad, especialmente en estos momentos tan difíciles en los que el crimen organizado utiliza medios más sofisticados para lavar dinero, financiar operaciones ilícitas y ocultar los resultados de sus diversos delitos.

El perfil del auditor forense

Es recomendable que un auditor forense cubra el siguiente perfil:

  • Formación académica elevada.
  • Experiencia en auditoría e investigación.
  • Iniciativa y creatividad.
  • Trabajo en equipo.
  • Observador.
  • Mente inquisitiva y abierta.
  • Juicio profesional, maduro y audaz.
  • Independencia de criterio.
  • Lealtad.
  • Análisis de información de manera exhaustiva.
  • Sentido común para los negocios.
  • Dominio de los elementos básicos del procesamiento electrónico de datos.
  • Discreto, con amplia experiencia y absoluta confianza.
  • Amplio conocimiento de temas contables, auditoría, criminología y aspectos legales.

¿Qué diferencias existen entre el auditor financiero y el auditor forense?

El auditor forense se centra principalmente en excepciones, rarezas, irregularidades, patrones y conductas; mientras que los auditores financieros se centran en errores y omisiones. Es más fácil capacitar auditores financieros que auditores forenses, ya que en esta área es más difícil entrenar en la más básica habilidad: pensar como auditores forenses.

¿En qué consiste el peritaje forense?

Una investigación para la contabilidad forense incluye la indagación de activos, situaciones de quiebra fraudulentas, análisis de reclamaciones de seguros y averiguaciones de conflictos de interés.

Los elementos de juicio y evidencia contable constituyen la base fundamental de un peritaje contable, pues a través de su examen crítico y sistemático el perito contable llegará a conclusiones que serán de ayuda, a quien lo solicite, en la compatibilización y evaluación de evidencias en torno a lo que se investiga.

En la medida que disponga de todos los elementos de juicio relacionados con el peritaje, su opinión tendrá la validez que el caso requiera. Los elementos de juicio son: indagación, observación, inspección, confirmación, análisis y recálculo, muestreo estadístico, intuición y todas las técnicas de auditoría (pues son aplicables al peritaje contable.

¿Cómo trabaja un auditor forense?

Independientemente del tipo de fraude que se investigue, existen tres principales herramientas al alcance del auditor forense: entrevista, examen de documentos y observación.

Examinemos dos de ellas, la entrevista y el examen de documentos.

a) La entrevista
La entrevista no es sino la plática de dos o más personas donde se habla de un determinado tema o suceso. Es necesario elaborar un plan para cumplir los objetivos de información que la entrevista persigue, y recordar que escuchar al entrevistado es lo que realmente nos interesa.

El auditor forense se puede encontrar con tres tipos de entrevistados: el neutral, que no tiene nada que ganar o perder; el cooperador, dispuesto a ser entrevistado, motivado por variedad de razones; y el hostil, que dice medias verdades por temor a ser descubierto como el autor del fraude.

Las entrevistas deberán comenzar de una manera lógica, comenzando con las persona que cuenta con la menor probabilidad de haber estado involucrado hacia la persona con mayor probabilidad: neutrales, corroborativos (cooperador), co-conspiradores (aquellos de los que se sospecha que pudieron haber participado), y los acusados (contra los que se toma ventaja de toda la información recopilada).

Es importante que el entrevistador cuide el enfoque que debe tener el interrogatorio. Se recomienda que tenga en mente el orden que seguirá; que deje que el entrevistado hable y mienta, y luego se le confronte con la evidencia que se tenga para hacerlo cambiar de actitud y convencerlo de colaborar con la investigación.

Para una mejor obtención de información, el entrevistador debe ser honesto e íntegro, tener la capacidad de escuchar, mantener el autocontrol, no albergar prejuicios contra el entrevistado; no tratar de impresionar (no ser sarcástico, no ser dramático); controlar sus emociones (ser justo, no hacer falsas promesas, no gritar); ser serio (no rígido); y paciente.

Las preguntas deben ser claras, concisas, directas y formuladas con un lenguaje simple.

b) Examen de documentos
Para la examinación de los documentos, primero se recaban los documentos originales; luego se hace la revisión con copias, tratando de tocar lo menos posible los originales,  manteniendo un buen sistema de archivo y estableciendo un registro de control y custodia de los documentos.

Conclusiones

La responsabilidad por la prevención y detección del fraude y el error descansa en la administración, pues ésta decide si deberá implementar o no sistemas de contabilidad y de control interno adecuados.

Los cambios en las organizaciones, dependencias o entidades de gobierno deben generar modificaciones o cambios en los sistemas de control, ya que los riesgos se incrementan.

La auditoría forense requiere por lo tanto de toda la habilidad técnica, el sano razonamiento, la energía, valor, la independencia, la imaginación, aspectos éticos y la integridad, que son sellos distintivos de nuestra profesión como contadores públicos.