Eficiencia Operativa factor clave para el crecimiento y competitividad de la empresa familiar
Eficiencia Operativa factor clave para el crecimiento y competitividad de la empresa familiar.
Por: C.P.C. y M.I. José Mario Rizo Rivas
Blog del autor: mariorizo.com
Firma: Salles Sainz Grant Thornton
Twitter: @mariorizofiscal
Si la eficiencia operacional significa desempeñar actividades similares de una manera mejor que los rivales, en contraste, el posicionamiento estratégico significa desempeñar actividades.
La eficiencia operativa significa costos más bajos y calidad superior en el producto o servicio que se ofrece al mercado. Estas dos palabras están indisolublemente atadas, puesto que para tener costos más bajos se requieren trabajar con alta calidad y eficiencia.
El beneficio de la eficiencia operacional es doble, por un lado se reducen los costos de producción y por el otro, se desarrollan niveles de calidad superior en favor de los clientes internos y externos de la empresa. La eficiencia operativa se logra cuando somos capaces de realizar actividades similares de una manera mejor que los competidores y con menores costos.
Por ello, a continuación, comparto algunos puntos a tomar en cuenta al momento de decidir mejorar la eficiencia operativa en tu empresa familiar.
1. Conocimiento y habilidad en los colabores.
El punto de partida de toda labor eficiente es conocerla ampliamente y generar destreza para realizarla. Esto significa que sin colaboradores comprometidos, motivados, capacitados y suficientemente entrenados no podemos esperar resultados superiores.
Si el colaborador no está suficientemente comprometido y preparado, la propensión a cometer errores, retrasos, diferencias frente a las especificaciones, falta de calidad y problemas de orden, será muy alta.
2. La Tecnología y los equipos.
Los avances tecnológicos son, sin lugar a duda, una de las formas más eficaces de elevar nuestro nivel de eficiencia, porque nos ponen en frente de alternativas para aumentar la productividad y mejorar la oportunidad de los procesos internos de la empresa. Así mismo pueden permitir el rediseño de procesos y la obtención de economías de escala. Inclusive evaluar el uso de la inteligencia artificial, para obtener eficiencia en tiempos y mejorar los conocimientos para los colaboradores.
3. Los Insumos utilizados.
Por su puesto, si se emplean insumos de mala calidad o con especificaciones inadecuadas; con seguridad lo que obtendremos serán malos resultados. Un ejemplo de esto es el dicho “también lo barato sale caro”; esto no quiere decir que lo caro permita mejorar por si solo la eficiencia de la empresa, simplemente que hay economías que son justificables y otras que no. También es verdad que no siempre lo adecuado es lo más caro.
4. Procedimientos y los estándares.
Los procesos de la organización, si no están acompañados de adecuados procedimientos, con claros objetivos, la atribución de los recursos pertinentes, la definición de los responsables, la programación de los tiempos de ejecución y los adecuados sistemas de evaluación, no producirán los niveles de costos y calidad necesarios para elevar la eficiencia de la empresa.
5. Los sistemas de evaluación, motivación y reconocimiento.
Tan importantes como los anteriormente descritos, factores tales como el clima laboral, el sentido de pertenencia, la calidez en la atención y servicio al cliente, la solución oportuna a los reclamos y la generación de un mejoramiento continuo van en conjunto con los sistemas de evaluación y reconocimiento.
Lo que no se mide no se mejora, si se quiere mejorar en la eficiencia operacional, es indispensable tener buenos sistemas de seguimiento en la gestión, mediciones de costos y eficiencia de procesos, evaluación de la productividad, del valor agregado y la rentabilidad.
“El punto de partida de toda labor eficiente es conocerla ampliamente y generar
destreza para realizarla”.
6. La Innovación.
Siempre existirán oportunidades de mejorar la eficiencia mediante la originalidad en productos o servicios, en proceso o en la propia organización. Una empresa no puede casarse con el pasado y dejar de pensar en la innovación y creatividad. Uno de los elementos que más le agrega valor a una organización es su capacidad para autocriticarse, autoevaluarse, cambiar y generar innovaciones.
7. El Benchmarking.
Una de las mejores maneras de elevar nuestra propia eficiencia, es ser capaces de producir con un costo más bajo que el mercado, las actividades o los servicios internos de la empresa, sin pérdida de calidad. Los costos se generan al realizar las labores internas y las ventajas en costos y gastos surgen al realizar algunas de ellas más eficientemente que la competencia. Las actividades o los servicios internos bien conducidos son entonces las unidades básicas de una ventaja competitiva.
8. La Contratación externa de procesos.
Cada vez más se imponen en el mundo la contratación de servicios externos como una importante fuente de reducción de costos y gastos, ya que permite: simplificación de la infraestructura, economía en inversiones, acceso a mejores tecnologías y capacidad de procesamiento, para dedicar los esfuerzos de la empresa en los temas fundamentales y estratégicos.
Seguramente la comparación de costos, el tiempo, la inversión y la calidad de algunos de sus procesos internos frente al mismo proceso ejecutado por una compañía externa, le generará oportunidades de mejoramiento en su eficiencia operacional, cuidando las regulaciones laborales y tratados internacionales.
9. La Transparencia.
Al tener una transparencia gracias al orden en la empresa familiar y en sus sistemas operacionales se puede llegar a un mejoramiento puesto que la calidad de los procesos junto con el producto o servicio final está a la vista de todos. Esto puede generar ideas de mejora continua, así como una revisión constante desde diferentes ángulos que pueden llegar a reducir costos en los procesos y en la calidad del producto final por consecuencia.
10. La Comparación Constante.
Por este medio se puede ver el desarrollo que la competencia de mercado está llevando a cabo y de qué manera eso impacta en su precio en procesos y en el producto final en cuestión. De esta manera se puede mejorar en base a la experiencia de la competencia o evitar errores o problemas que ellos hayan tenido previamente previniendo inversiones erróneas así como las fugas de dinero en procesos.
Es necesario un mejoramiento constante en la eficiencia operacional para lograr una rentabilidad superior. Sin embargo no es generalmente suficiente; pocas empresas han competido exitosamente durante largos periodos, basadas únicamente en la eficiencia operativa. Mantenerse delante de los rivales es sumamente difícil, la razón obvia es la rápida difusión de las mejores prácticas. Para permanecer se requiere diferenciarse y mantener la innovación para ofrecer una oferta de valor a sus clientes.
Si la eficiencia operacional significa desempeñar actividades similares de una manera mejor que los rivales, en contraste, el posicionamiento estratégico significa desempeñar actividades diferentes a las de los rivales o desempeñar actividades similares de una manera diferente. La estrategia competitiva consiste en hacer algo diferente. Significa elegir deliberadamente un conjunto diferente de actividades para brindar una mezcla única de valor.