Estudio UP: Estimación de la evasión del IVA por fraude tipo carrusel.
Estudio de Estimación de la Evasión del IVA por Fraude Tipo Carrusel
Universidad Panamericana
Campus Ciudad de México
Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales
Visto primero en: IMCP – Noticias Fiscales
I. Resumen Ejecutivo
Este trabajo describe el fraude carrusel en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la Unión Europea y analiza las posibles modalidades de fraudes similares en México. El principal objetivo del estudio es estimar la magnitud de este último. De igual forma estimar ésta, en términos de la afectación a la recaudación, de estas prácticas fraudulentas.
El IVA grava el consumo, aunque se va pagando (enterando a la tesorería del país) a lo largo de la cadena de producción, por tanto se considera un impuesto indirecto; en el precio final pagado por el consumidor se incluye el tributo, pero es enterado por cada uno de los agentes económicos que constituyen la cadena productiva.
El fraude carrusel es propio de los países miembros de la Unión Europea facilitado por las características de mercado único que tienen, como es el libre tránsito de personas y bienes por los países que la integran. Las importaciones no requieren declarar a las autoridades tributarias el IVA en el momento que cruzan la frontera, además es posible solicitar la devolución del IVA de exportaciones, aun cuando éstas no se realicen o se sobre-reporten, lo que se llama exportaciones ficticias. Es así que los bienes pueden ir y venir de un país a otro dentro del mercado común de la Unión Europea, sin declarar IVA pero si solicitando su devolución cuando se exporta, esto puede hacerse aún si los bienes no se mueven físicamente, lo que se denomina fraude carrusel típico.
En México se tiene un panorama diferente, primero porque con su principal socio comercial, Estados Unidos, con quien a pesar de contar con un amplio tratado de libre comercio, no se tiene una frontera abierta, además que en dicho país no se cobra el IVA.
Adicionalmente, las importaciones que se realizan en México desde Estados Unidos se deben declarar y pagar el IVA antes de que los productos salgan de la aduana, diferente a lo que sucede en la Unión Europea donde las fronteras están abiertas para los Estados miembros y la declaración de importación depende de cada empresa. Por lo que en México es difícil llevar a cabo el fraude carrusel, aunque existen otras formas de defraudar este impuesto mediante empresas que facturan el impuesto y no lo enteran a la tesorería, o bien las exportaciones ficticias, ya que se tiene un incentivo para solicitar la devolución de IVA que se pagó por los insumos de las mismas. Para efectos del presente estudio, se definió fraude tipo carrusel a las exportaciones ficticias.
Se analizaron varias metodologías que se han utilizado para detectar operaciones de comercio exterior con riesgo en la omisión del pago del IVA y por las características de la información pública disponible, se optó por estimar la posible evasión mediante la detección de observaciones atípicas o aberrantes a partir del estudio de dichos datos públicos.
En este sentido, se escogieron las 36 principales partidas que concentran el 70% de las exportaciones del país y se analizaron sus fracciones arancelarias siguiendo las siguientes etapas:
- Se estimó una posible tendencia por medio de un modelo de regresión lineal, cuando se observó la serie estable en el tiempo se modeló a través de su media aritmética.
- Se midieron las distancias estandarizadas a la recta, en caso de existir tendencia, o a la recta, con objeto de encontrar observaciones atípicas que sugirieran una exportación ficticia.
- Sobre las fracciones arancelarias que fueron detectadas como posibles exportaciones ficticias, se calculó el IVA de su consumo intermedio, el cual sería el monto fraudulento a solicitar como devolución.
A partir del análisis anterior, se encontraron 415 observaciones atípicas correspondientes a 306 fracciones arancelarias, lo que implicaría una posible evasión de 8,530 millones de pesos en el periodo de 2006 a 2012, lo cual representa el 0.26% del IVA recaudado en
ese periodo.
Se sugiere trabajar sobre las fracciones arancelarias donde se descubrieron posibles exportaciones ficticias con información por contribuyente con objeto de detectar si en realidad se trata de un fraude para solicitar una devolución de IVA, asimismo revisar en la cadena de proveedores la posible existencia de empresas fantasma.