¿Empresa familiar y ya hay conflicto entre ustedes? Aquí te decimos como superarlos.
12 claves para superar un conflicto en la empresa familiar
Autor: C.P.C. y M.I. José Mario Rizo Rivas
Blog del autor: mariorizo.com
Firma Salles Sainz Grant Thornton
- Crear una empresa no es un proyecto que se lleve a cabo muy fácilmente y cuando se trata de un negocio familiar, es aún más difícil sobrellevarlo por los intereses particulares de cada uno de los miembros de la familia y que en ocasiones son muy divergentes y contrarios entre ellos.
Una empresa familiar es como una pareja de recién casados, al principio todo marcha de manera excelente, pero con el pasar del tiempo, ésta se va deteriorando. Cuando se está creando un negocio familiar, la ilusión, el trabajo y el esfuerzo conjunto vislumbran en el ambiente, pero cuando se empiezan a ver las ganancias las relaciones no siempre marchan de la misma manera.
Para que los lazos personales, las guerras de poder, la entrada de nuevos socios, o lo mismos intereses particulares entre familia no sean motivo de conflicto, prevenga las discusiones y siga estos sencillos pasos:
1.Reglas claras y por escrito. Aunque el negocio es producto de un proyecto familiar, esto no quiere decir, que todo se mueva a conveniencia de unos u otros. Es necesario dejar las políticas de funcionamiento claras, así como la manera en que se tomarán las decisiones.
2. Roles claros. Es importante separar los lazos familiares con los laborales, pues en cada espacio se deben manejar las cosas de manera diferente. Una cosa es la relación que tiene con sus hijos o hermano y otra la que tiene con ellos mismos como socio.
3. Identificación y separación de sistemas. Separe el concepto de empleado al de accionistas y familiares en el momento de determinar el monto de sueldo, prestaciones y dividendos.
4. No hagas o digas nada que pueda herir o hacerle daño a tu familiar. Aférrate al proverbio que dice que todo lo que haga, se le devolverá. La gente no recuerda tanto lo que tú dices o haces sino la intención con la que lo haces.
5. Recuerda que cada discusión tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y el de un tercero, el cual probablemente están más cerca de la objetividad. Siendo más versátil y viendo las cosas desde la perspectiva de los demás, enriquecerás tu propio punto de vista.
6. Espera a calmarte antes de hablar. Ten en cuenta que la relación es más importante que la discusión. Dale más relevancia a las personas que a las opiniones.
7. Sé consciente de la diferencia entre análisis objetivo y crítica destructiva. Observa si el propósito de tus palabras es ayudar, desahogarte o hacer daño.
8. Busca el lado positivo, aún de las situaciones más complicadas. Es una disciplina que te ayudará a pasar más fácilmente los momentos difíciles y a convertir los problemas en oportunidades, preserva siempre la unidad familiar antes que el beneficio personal .
9. Establece el hábito de hacer preguntas y sobre todo, de escuchar las respuestas. Pregunta antes de reaccionar. Algunas veces disparamos y después preguntamos. También preguntamos, pero escuchamos para contestar, y no para entender.
10. Mantente fresco cuando los otros pierdan la cabeza. Tienes el control sobre tus emociones, no lo pierdas. No se trata de no demostrar tu molestia, sino de hacerlo mesuradamente, sin después arrepentirte de una acción cometida en un momento de descontrol. Ten presente que si eres tolerante con tus familiares, ellos también serán pacientes contigo en los aspectos no muy gratos de tu personalidad.
11. Trata a todos tus familiares y personas con las que tengas contacto como si fuera un pariente rico, de quien esperas ser incluido en su testamento. Nunca te arrepientas de tratar muy bien a la gente. Es el mejor negocio en todos los sentidos.
12. Contar con un protocolo adecuada para la familia y empresa: La eficacia del protocolo familiar para evitar y resolver conflictos dependerá de su adopción de forma responsable, así como de la elaboración teniendo en cuenta la realidad de cada familia y su entorno con la empresa. También puede complementarse con un documento de planeación estratégica que sirva de guía para el rumbo que tomará la empresa y resulte útil cuando se produzca un conflicto relacionado con alguna de las cuestiones en él se traten.
El verdadero líder sabe reconocer sus errores y aceptar responsabilidad. No olvides que un conflicto bien manejado fortalece la relación y te ayuda a aprender de las diferencias. El tener las reglas del juego claras desde un principio, evitará que las futuras generaciones se aprovechen más de lo debido de la empresa familiar, esto podría afectar el funcionamiento de la misma y la unidad o armonía familiar.
Finalmente hay que tener presente que la mejor manera de gestionar los conflictos en las empresas familiar es la prevención de los mismos. Sin embargo, no hay sistemas o métodos infalibles. Cada empresa familiar tiene unas características y sus miembros una cultura, unos u otros valores inculcados. Si no se toman medidas como las señaladas, esas particularidades finalmente se traducirán en una serie de conflictos recurrentes que minarán las relaciones personales y perjudicarán a la empresa, llegando incluso a propiciar su desaparición. Así, con el objetivo de minimizar los posibles conflictos y evitar males mayores, es importante adelantarse a los problemas creando reglas que ayuden a la buena marcha del negocio y sean equitativas, si bien nunca prevendremos los conflictos al 100%. Minimizarlos, eso sí, puede hacer una gran diferencia en el día a día, de cara a su funcionamiento, buen ambiente de trabajo y también en lo que respecta a la misma supervivencia de la empresa.