¿Conoces la historia del Teletrabajo? Aquí te la contamos y te decimos como se encuentra en la actualidad.


Antecedentes del Teletrabajo en el Mundo

 

LC. Ángel Javier León Montellano

· Socio de la Práctica Fiscal en la Firma
AJ León y Asociados SC.
· [email protected]


Teletrabajo en América

Para el año de 1950 en EE.UU. ya existían nociones sobre este concepto, de acuerdo con los trabajos cibernéticos realizados por Norbert Wiener (1894-1964), sin embargo se hace popular en los años setenta. A partir de ese momento el teletrabajo se desarrolló en todo el mundo de manera variable.

En el año 2014 los países anglosajones (países en los que se habla el idioma inglés), los cuales están en cualquier continente sin importar su lengua madre, ya mostraban un incremento superior al 30%.

El Ministerio de Tecnologías de la Información y el Ministerio del Trabajo de Colombia, determinan al teletrabajo como “una forma de organización laboral, que consiste en el desempeño de actividades remuneradas o prestación de servicios a terceros utilizando como soporte de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) para el contacto entre el trabajador y la empresa, sin requerirse la presencia física del trabajador en un sitio en específico de trabajo”.

El teletrabajo de Colombia en su portal de internet, se encuentran publicadas las regulaciones vigentes referentes a esta materia como lo son la Ley 1221 y Decreto 882.

El portal del Ministerio del Trabajo y Previsión Social de Costa Rica, presenta los aspectos generales del Despacho de Teletrabajo en su Decreto Numero 39225, el cual está integrado por 14 artículos, en los que se contemplan definiciones, telecentros, condiciones laborales y las condiciones de implementación del teletrabajo, entre otras cosas.

En Perú el encargado de proteger los derechos de los trabajadores el Ministerio del Trabajo y Promoción del Empleo para este país, manifiesta en su portal de internet que el teletrabajo es “una modalidad especial de prestación de servicios caracterizada por la utilización de tecnologías de información y las telecomunicaciones (TIC) y por el desempeño subordinado de labores sin la presencia física del teletrabajador, en la empresa con la que mantiene vínculo laboral, a través de medios informáticos, de telecomunicaciones y análogos, mediante los cuales se ejercen a su vez el control y la supervisión de las labores” además, en la página de internet del Teletrabajo en Perú, se indican otros aspectos relevantes.

La ley 30036 es la encargada de regular el teletrabajo publicada el 15 de mayo de 2013 misma que aún sigue vigente.

En Argentina el teletrabajo regularmente no es utilizado de manera común, existe un módulo en el cual se establece en un 29% de trabajadores en esta modalidad. Como consecuencia de la pandemia del COVID-19 y tal como ha sucedido en la mayoría de los países del mundo, se ha incrementado sustancialmente la modalidad de teletrabajo debido al confinamiento. Sin embargo, a partir de la pandemia del COVID-19, el 42 % de las empresas tienen a más de la mitad de los trabajadores en dicha modalidad.

El teletrabajo irrumpió en los mercados laborales de América Latina y el Caribe a manera de enfrentar las consecuencias de la pandemia y permitió la continuidad de las actividades de algunos sectores a pesar que la actividad económica cotidiana sufrió una suspensión, y esto dio como resultado la pérdida de empleos, ingresos y cierre de empresas.

Las estimaciones preliminares de la OIT indican que, en el peor momento de la crisis, en la primera mitad del 2020, al menos 23 millones de personas optaron por la opción del teletrabajo en esta región. Esto representa aproximadamente entre el 20 y 30% de los asalariados que estuvieron trabajando. Antes de la pandemia, esa cifra era inferior al 3%.

El director de la OIT para América Latina y el Caribe Vinicius Pinheiro, señaló que la crisis de salud provocada por el Covid-19 ocasionó una aceleración en las tendencias para los mercados laborales, lo que genera la sensación que, junto a la situación de la pérdida de empleos, el futuro del trabajo se estuviera manifestando antes de lo que se había esperado.

También comentó que el teletrabajo amortiguó los impactos negativos de la crisis, contribuyendo a la preservación de millones de empleos. Tras la recuperación seguramente seguirá siendo una opción y generando nuevas oportunidades de empleo, aunque queda claro que aún está pendiente responder a los desafíos tanto para los trabajadores como para las empresas que debieron adaptarse rápidamente.

El informe destaca que, aunque es muy pronto para predecir cuál será el alcance real del teletrabajo, será necesario que los países y la sociedad estén preparados para entender que esta modalidad llegó para establecerse como algo definitivo, que posiblemente funja como una solución conveniente para las empresas y trabajadores, o a través del incremento de formas híbridas que combinen el trabajo presencial con el trabajo a la distancia.

El análisis de la agencia de la ONU indica que si bien ya existía antes de la pandemia la modalidad del trabajo desde el domicilio, este comprendía principalmente a trabajadores independientes, o en situaciones especiales que se combinaba con el centro de trabajo, pero por la cuarentena pasó, a ser la modalidad exclusiva de trabajo.

Ahora bien con el análisis de estos datos, toda esta información, nos damos cuenta que el teletrabajo ya existe desde 1950 iniciando en EE.UU., y se ha ido extendiendo en gran parte del mundo en los países desarrollados y subdesarrollados que cuentan con la infraestructura suficiente para poder implementar la modalidad del teletrabajo, ahora bien cabe mencionar que uno de los principales factores para que tuviera auge del trabajo a distancia fue la crisis sanitaria del Covid-19.

También debemos recordar que otro de los principales factores para esta opción de trabajo a distancia es por salud y evitar el estrés, dándole oportunidad a los trabajadores en casa y su familia, ya que una de las principales necesidades del ser humano que nos menciona Maslow en su pirámide, en el nivel al que hago referencia es la seguridad en la cual se encuentra la seguridad familiar, a la salud entre otros, tal y como lo muestra la imagen, eso sin mencionar que se busca evitar el daño a la capa de ozono y el calentamiento global, reduciendo las emisiones de bióxido de carbono de los automóviles particulares y el trasporte público, a su vez se disminuye el consumo de energías fósiles.

Es necesario conocer las tendencias mundiales con relación a un tema muy importante que es, el Trabajo y los derechos de los trabajadores, mismas que México debe regularizar las legislaciones necesarias y a su vez son condicionantes para que el país pueda seguir siendo parte de las convenciones a las que pertenece como por ejemplo la OIT.

En México inició a raíz de la tan mencionada crisis sanitaria, lo que significa que no se había pensado en esta opción, cabe mencionar que no es posible adaptarla a todos los sectores de negocios, uno de estos sectores es el manufacturero ya que se requiere del personal en las fábricas maquiladoras, sin embargo es posible que puedan contratar ciertos puestos en la parte administrativa.

Teletrabajo en Europa

El teletrabajo en la Unión Europea (UE) fue mostrando evolución en el año 2010, sin embargo se mantuvo igual, la crisis sanitaria aumentó los porcentajes aunque fue obligatorio durante los meses de pandemia de manera precipitada en España, el resto de Europa y otros países más digitalizados que pudieron implementarlo.

Para este momento los porcentajes se han mantenido igual y esto ha traído muchos beneficios, tanto para las empresas como para los trabajadores, mismos que han sido en los términos de flexibilidad, autonomía, desempeño y equilibrio entre el trabajo y la vida personal de los trabajadores.

Sin embargo se han realizado estudios los cuales también señalan algunos inconvenientes, eso sin mencionar que para 2014 ya existía un incremento entre el 10% y el 15%.

En España hay datos que comprueban que desde 2019 existe un aumento del 5.3% para llegar a la cifra del 13.6% de ocupación del trabajo a distancia, en números de población corresponde aproximadamente a un millón de nuevos trabajadores a distancia.

En Europa, España se encontraba en la posición número 21 del ranking, esto claro esta antes de la pandemia del Covid-19 y después de la misma apenas se alcanzó a posicionar en el puesto número 18. El teletrabajo no está regulado en la UE a través de mecanismos legales.

El teletrabajo en Francia comenzó a cobrar mayor interés alrededor del año 2000 conforme fueron evolucionando las TIC´s al igual que las políticas de transporte, al mismo tiempo que evolucionaba a nivel internacional donde los estudios ya tenían la visión del teletrabajo como la posibilidad para la disminución de los desplazamientos y así evitar los congestionamientos en la vía pública.

En 2014 presentaba entre el 8% y 15% de teletrabajadores en esta modalidad. En Francia se define de acuerdo a la descripción hecha por Aguilera y colaboradores en 2016, de acuerdo a cinco puntos que lo describen y se deben de cumplir para considerarse teletrabajadores, que son;

1. El trabajador tiene que trabajar a distancia;

2. Efectúa el trabajo fuera de la organización en una oficina distante;

3. Tener clara la diferencia entre trabajo y cooperación a distancia;

4. No se pierde el contacto debido a las reuniones semanales de manera presencial; y

5. La frecuencia con la que se realiza el trabajo a distancia.

La siguiente figura muestra como los países nórdicos han ido aumentando sus porcentajes y han estado desarrollándose en teletrabajo.

Figura 1.
Proporción de población asalariada de países europeos que realizó teletrabajo más de 8 horas al mes en 2009

Una quinta parte de la población europea en 2015, ya contaba con alguna tarea a desarrollar en trabajo a distancia, aun y cuando las diferencias entre los países miembros de la Unión Europea son muy amplias entre si derivado del avance tecnológico, disposición y sin tomar en cuenta la calidad propia del internet, las necesidades propias de los trabajadores en el ámbito personal y familiar, en cada uno de los países.

En España hay datos que comprueban que desde 2019 hasta el año 2021 existe un aumento del 5.3% para llegar a la cifra del 13.6% de ocupación del trabajo a distancia, en números de población corresponde aproximadamente a un millón de nuevos trabajadores a distancia.

Sin embargo por lo menos el 55% de estos trabajadores fueron a causa de la pandemia, hoy en día el teletrabajo es claramente a la baja en porcentaje así como en el volumen ya que esta modalidad ha ido perdiendo adeptos, en la actualidad por lo menos hasta a finales del mes de enero del presente año (2022) teletrabajan aproximadamente un millón de personas menos que hace un año, este descenso será más evidente cuando la pandemia se convierta poco a poco en endemia y pueda llegar incluso por debajo de las cifras del año 2019.

En Europa, España se encontraba en la posición número 21 del ranking, esto claro antes de la pandemia del Covid-19 y después de la misma apenas se alcanzó a posicionar en el puesto número 18, lo cual significa que la idea de que el teletrabajo llegó para quedarse se diluye conforme va pasando el tiempo debido a que la gran mayoría señala la dificultad que se tiene para desconectarse de las actividades laborales, eso sin mencionar que existe una sobrecarga de trabajo.

Además se debe tomar en cuenta que la filosofía laboral está enfocada a los servicios personalizados y al trato uno a uno, y es porque el turismo, hostelería, restaurantes, entre otras actividades requiere de este trato.

Pero para el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma que por lo menos el 35% pudiera desarrollar sus actividades laborales en el teletrabajo, cabe mencionar que esta condición es muy similar a la que tienen los países vecinos como lo son Francia y Alemania.

La Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU[1]OSHA) ha elaborado un informe sobre la regulación del teletrabajo en la Europa post-covid. Para la elaboración de este informe, la agencia llevó a cabo una consulta en la red de puntos focales nacionales (FOP), a través de una encuesta en línea sobre la legislación que es aplicable al teletrabajo, así como los cambios legales, iniciativas y debates derivados por la pandemia. Da como resultado un análisis sobre cómo se regula el teletrabajo en Europa.

Esto es basado en la consulta antes mencionada y en la revisión de la OIT. Inicia con una descripción general de la normatividad anterior al covid-19 de la UE, seguida del análisis de la normatividad anterior a la pandemia.

El teletrabajo no está regulado en la UE a través de mecanismos legales.

En enero de 2021, se aprobó la iniciativa legislativa del Parlamento Europeo el cual pide a la Comisión que proponga una ley que se destine para reconocer el derecho a la desconexión virtual.

Esta ley también debe establecer los requisitos mínimos necesarios para el trabajo a distancia y a su vez aclarar las condiciones de trabajo, incluyendo horarios y períodos de descanso.

El principal reglamento europeo que aborda el teletrabajo, se introdujo a través del Acuerdo Marco de la UE sobre Teletrabajo.

Mismo que trata de un acuerdo autónomo entre los interlocutores sociales europeos como CES, UNICE, UEAPME y CEEP el cual compromete a las organizaciones nacionales afiliadas a implementarlo conforme a los procedimientos y prácticas específicas.

Antes de la existencia de la pandemia mundial provocada por el COVID-19, en Alemania apenas un 3 % trabajaba desde casa. Pero durante el confinamiento esta cifra ha aumentado al 30%, de acuerdo a los estudios realizados por el centro de investigación y difusión Ifo Institute for Economic Research. Asimismo, un 54 % de las firmas alemanas han declarado que reforzarán el teletrabajo en la era post-covid.

Grandes empresas ya han anunciado que el teletrabajo pasará a ser una opción permanente entre sus empleados. En el año 2020 en Alemania entró en vigor una ley que estuvo vigente hasta el 30 de abril de 2021, para promover el teletrabajo durante la pandemia, sin embargo tuvo una prorroga hasta el 30 de junio de 2021, misma que incluyó desgravaciones fiscales por cada día laborado en esta modalidad.

La Federación Alemana de Sindicatos calificó esta ley como insuficiente y reclamó al gobierno que dicha ley sea sólida para evitar situaciones de abuso, mediante sanciones a las empresas que no ofrecieran la opción de teletrabajar a sus empleados.

En diciembre de 2020 el Ministro de Trabajo, Hubertus Heil, presentó una propuesta de ley para regular el derecho al teletrabajo de forma permanente, pero la medida fue rechazada en el parlamento alemán, los porcentajes de teletrabajo notoriamente tuvieron un crecimiento y que a su vez hicieron que Francia creciera en un 40% en los teletrabajadores.

Teletrabajo en Asia

Desde el año 2016, en Japón se ha promovido la opción del teletrabajo, esto con la finalidad de acabar con prácticas laborales indebidas y poco saludables para los trabajadores, como el habitual exceso de horas trabajadas y su afectación a la salud a consecuencia de esto ha provocado muertes por agotamiento el cual es causado por 3 situaciones que son muy comunes, como lo son el estrés, falta de sueño y el tiempo que pasa el trabajador japonés en la oficina, y estos son síntomas de la muerte mejor conocida como “karoshi”.

Para el año 2018, implementó medidas para evitar que los empleados superen 100 horas extras al mes, sin embargo no se pudo lograr erradicar la insana costumbre en este País.

Algunas empresas optaron por apagar las luces de sus oficinas, mientras otras estuvieron tratando de implementar el trabajo a distancia.

Los empleadores debían obligar a sus empleados a tomar las vacaciones que les correspondían o los días libres, bajo la amenaza de ser amonestados los jefes de cada departamento que tenga subordinados a su cargo.

Las empresas anunciaron las tardes libres de los viernes Premium. Sin embargo estas estrategias resultaron un fracaso, esto debido a que solo algunas empresas tuvieron escaso éxito. Pero tiene mayor preferencia el trabajo en la oficina que el trabajo a distancia.

En Japón, la pandemia logró romper estas prácticas colectivas y potencializar el cambio que parecía imposible de una cultura empresarial tan arraigada. La mayoría ha visto con buen sentido este cambio obligado.

Varios estudios han llegado a la conclusión que el 70% de trabajadores japoneses desean permanecer con la modalidad del teletrabajo tras la pandemia, es decir, que sea permanente.

Las grandes empresas japonesas han decidido asumir los nuevos tiempos. Ya no hay marcha atrás para el teletrabajo.

El Teletrabajo en la actualidad

La idea del teletrabajo comenzó a provocar mayor interés en década de los 70´s, a raíz de la crisis petrolera. Al incrementarse el precio del crudo, se encarecieron los costos del desplazamiento de los trabajadores en su día a día entre su domicilio y el centro de trabajo, además de plantearse otras situaciones que pudieran ocasionar más problemas. Otro de los problemas que suscitaba una creciente preocupación que su precio nunca bajaría. El teletrabajo se consideró como la solución posible para las personas que pudieran trabajar a domicilio o en un telecentro cerca de su domicilio con la finalidad de que estos eviten los altos gastos realizados por el concepto del combustible del transporte para llegar al lugar donde realizara el trabajo y tener el beneficio de poder reducir los gastos de calefacción y climatización de las oficinas, locales, empresas, etc.

Dicha crisis se resolvió rápidamente, sin embargo permaneció el interés por el teletrabajo, que empezó a promoverse como una opción para lograr los objetivos deseables para las empresas y los trabajadores, como por ejemplo mejorar el equilibrio entre la vida personal y la vida profesional, mejorar la moral de los trabajadores y aumentar la productividad de los mismos.

El avance continuo de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC), que permitan la facilidad para desarrollar el trabajo asignado al trabajador, inclusive es un factor decisivo para la expansión de dicha modalidad. Las TIC´s han permitido que se pueda trabajar en cualquier parte del mundo y en cualquier momento sin perder la conexión y de interactuar de una manera diferente con cada uno de los miembros del área de trabajo a la que el trabajador pertenezca y poder intervenir en las posibles reuniones a las que deba de asistir, ya sea en el establecimiento principal del empleador o en cualquier otro lugar.

En la Actualidad, el trabajo nómada es más accesible para un mayor número de empleados, gracias a estas herramientas tales como los programas informáticos compartidos, las redes privadas, las conexiones de Internet, las conferencias ya sean telefónicas, por video, en los centros de llamadas virtuales y el protocolo de transmisión de voz por Internet (VoIP), la computación en nube, Wi-Fi, así como otros dispositivos digitales.

Debemos de tener en cuenta que no es lo mismo el teletrabajo también conocido como “trabajo a distancia” que el Home Office.


Por cortesía de:

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