El gran reto empresarial en la gestión de la nómina.
El gran reto empresarial en la gestión de la nómina.
C.P. Alejandra Hernández Durón
• Socio del área de Nóminas y Seguridad Social.
• HN Fiscal & Asociados, S.C.
En los últimos años el sector empresarial ha enfrentado grandes retos de subsistencia, esto ante un panorama donde la búsqueda de una justicia laboral, equilibro psicosocial, prestaciones dignas y sobre todo una fiscalización más robusta por las diversas autoridades con la ayuda de cruces electrónicos y la incorporación de la “Inteligencia Artificial” misma que ha permitido optimizar y hacer más eficientes los mecanismos y recursos de la propia autoridad.
Sin lugar a duda, el incrementar el nivel adquisitivo y social de los trabajadores mexicanos era un tema que no podía prolongarse más, sin embargo, como empresario se ha gestado un desequilibrio entre el cumplir con los derechos hacia sus trabajadores como el de cumplir de manera adecuada y oportuna ante las diversas obligaciones laborales y fiscales generadas a través de su contratación.
A continuación, los Principales Puntos de Análisis y Reflexión:
Salario Mínimo: Como recordaremos partir de 2019 el incremento al salario mínimo ha tenido un despunte de manera importante, tal como se muestra a continuación:
Dicha situación ha encarecido el costo de la nómina para el sector empresarial y ha tenido un efecto “dominó” ya que con estos cambios también se incrementan las cuotas y aportaciones patronales de seguridad social e INFONAVIT y además del Impuesto Estatal Sobre Remuneraciones al Trabajo.
Impuesto Estatal Sobre Remuneraciones al Trabajo:
En Baja California fue durante 2020 cuando se aumentó el valor de la sobretasa la cual ascendía a 0.63% pasando a 1.20%, posterior a ello durante 2022 se incorpora una nueva sobretasa de 1.25%. Lo cual se expresa de la siguiente forma:
Fue hasta este nuevo año 2024 en donde surge un incremento considerable al Impuesto Sobre Remuneraciones al Trabajo pasando de 1.80% a 4.25% colocando al estado de Baja California con la tasa más elevada en consideración al resto de los estados.
Si bien, recientemente se está otorgando beneficios fiscales en donde se exenta total o parcialmente el Impuesto Sobre Remuneraciones al Trabajo a las empresas: PYMES, AGAPES y Sector Médico Privado, este beneficio no es de aplicación general.
Cesantía y Vejez:
Durante el 2020 a través del Diario Oficial de la Federación se publicó el Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley de Seguro Social y la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro, siendo un punto más relevante en cuanto al incremento de las cuotas patronales en el ramo de Cesantía en Edad Avanzada y Vejez; dicho incremento se aplica de manera paulatina iniciando de 2023 hasta 2030 de la siguiente forma:
Visto de una mejor manera:
Servicios Especializados:
Recordando la reforma integral que abarcaba el CFF, Ley del Impuesto Sobre la Renta, Ley del IVA, Ley Federal de Trabajo, Ley del Seguro Social y Ley del INFONAVIT a través de la cual se planteaba la necesidad de garantizar los derechos de los trabajadores, ante lo cual se ha venido generando una carga administrativa importante para los empresarios ya que con la finalidad de salvaguardar la deducibilidad del gasto ejercido en este tipo de servicios, de vigilar el adecuado acreditamiento del IVA y la responsabilidad solidaria para efectos Laborales y de Seguridad Social ha sido todo un tema de relevancia y seguimiento para el sector.
Vacaciones Dignas:
Fue en 2023 cuando entró en vigor la Reforma Laboral denominada como “Vacaciones Dignas” a través de la cual se otorgaba un incremento en número de días en favor de los colaboradores situación que trae consigo por lo menos efectos:
- Colaborador: Favorable dado que se amplia la oportunidad de disfrutar un mayor número de días de descanso siendo estos pagados de manera integra incluyendo por lo menos una prima vacacional del 25%.
- Empleador: Desfavorable en gran parte por el incremento en el costo de la nómina, cuotas y aportaciones en materia de Seguridad Social y al igual el Impuesto Sobre Remuneraciones al Trabajo; además del costo de oportunidad que se tiene por la ausencia de los empleados por periodos tan largos.
Fiscalización Robusta:
Es de conocimiento que nuestras autoridades han incrementado el nivel de fiscalización a través de cruces electrónicos siendo esto con base en la emisión de cartas invitaciones genéricas, cédulas de diferencias, requerimientos, entre otros; en la mayoría de los casos resulta absurdo depurar las diferencias identificadas por que la autoridad aún y cuando se brinda el soporte y las aclaraciones pertinentes no se obtiene una explicación o respuesta del análisis proveído.
¿Y ahora que nos espera?
Como podemos observar los empresarios han hecho frente a cada una de las obligaciones y formalidades impuestas, pero lo interesante sería conocer si realmente al trabajador mexicano le ha sido suficiente para lograr una “vida digna”, esto considerando que al día de hoy tenemos una inflación del 4.25% con una inflación acumulada de 34% del 2018 al 2023 y existe un problema realmente serio de Gentrificación en nuestra región el cual difícilmente se le puede hacer competencia aquellos trabajadores del vecino país que radican en nuestra localidad, un Subsidio al Empleado en extinción, entre otros temas.
¿Y qué sigue?
En los últimos días se han venido mencionando una serie de acciones a seguir en materia de fiscalización o propuestas de reformas en favor de los trabajadores, pero resulta lamentable que para el sector empresarial no se perfilan beneficios que hagan más llevadera la situación a la que se ha venido haciendo frente hasta el día de hoy; esto sin dejar a un lado los temas de psicosociales y tecnológicos a los que debe el EMPRESARIO atender.
Tal parece que la balanza y los planes de crecimiento deben inclinarse en aumentar la productividad a través de desarrollos y herramientas tecnológicas que permitan hacer más eficiente el trabajo y se logre una mayor productividad, disminución o eliminación de errores, siendo aún más selectivo en la mano de obra que se requiera pese un mercado laboral austero.
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