Cómo gestionar la DISTRACCIÓN EN EL TRABAJO y mejorar el enfoque.
Cómo gestionar la distracción en el trabajo y mejorar el enfoque
Por: C.P.C. y M.I. José Mario Rizo Rivas
Blog del autor: mariorizo.com
Firma: Salles Sainz Grant Thornton
Twitter: @mariorizofiscal
La falta de concentración puede tener graves consecuencias para tu empresa. Descubre cómo ayudar a tus colaboradores a mejorar su enfoque y aumentar su productividad.
Hoy en día, vivimos rodeados de innumerables estímulos que exigen nuestra atención: la familia, los pendientes domésticos, las preocupaciones económicas, e incluso nuestras actividades de ocio. Pero ¿qué sucede cuando estos factores afectan nuestra concentración en el trabajo? La tecnología, especialmente los dispositivos móviles, ha multiplicado las distracciones. Entre aplicaciones populares, estrenos de películas y memes divertidos, la productividad de muchos se ve amenazada.
De acuerdo con una investigación de Zippia, el 79% de los trabajadores experimentan algún tipo de distracción en su puesto de trabajo. Este estudio también revela que, debido a la falta de concentración, se pierden entre 2.5 y 3 horas de trabajo al día. Los líderes que busquen optimizar el rendimiento de su empresa familiar deben estar al tanto de esta realidad para abordarla con una estrategia adecuada. A continuación, exploramos algunas claves para ayudar a tu equipo a aprovechar mejor su tiempo.
1. Entendiendo el problema: ¿Por qué nos distraemos?
Las distracciones no son solo una cuestión personal. No se trata simplemente de falta de disciplina, sino de un problema estructural que puede estar relacionado con el entorno de trabajo. Estrés, sobrecarga de tareas, falta de claridad en las responsabilidades o incluso el cansancio pueden afectar la concentración de los colaboradores. Un liderazgo preparado debe entender que la distracción siempre estará presente, pero lo que realmente importa es cómo implementamos estrategias para reducirla y lograr que el equipo se enfoque en lo que realmente importa.
2. El orden elimina la distracción.
Un trabajador distraído tiende a cometer el doble de errores que uno que se mantiene enfocado, según una investigación de TeamStage. Por lo tanto, generar conciencia sobre el costo de las distracciones es clave. El primer paso es establecer prioridades claras, comunicar las metas de manera precisa y organizar el tiempo de manera efectiva. Un equipo bien organizado es menos propenso a la dispersión.
Divide los proyectos grandes en tareas más pequeñas para mantener a los colaboradores enfocados y evitar que se pierdan en la magnitud de las responsabilidades. Además, un calendario realista y estructurado ayuda a evitar la sobrecarga de trabajo, eliminando reuniones innecesarias, reduciendo el número de correos electrónicos y estableciendo horarios específicos para consultas entre compañeros.
3. Gestionando los momentos de distracción.
Todos necesitamos un respiro en algún momento. Las pausas breves pueden ser un gran aliado para recuperar la concentración y la energía. Existen metodologías de trabajo que promueven el uso de intervalos, como la Técnica Pomodoro, que consiste en trabajar durante 25 minutos seguidos, seguidos por una pausa de 5 minutos. Además, es esencial fomentar una cultura organizacional que valore el tiempo libre, permitiendo a los empleados desconectarse por completo durante su tiempo fuera del trabajo.
4. Equilibrio en el uso de la tecnología.
Las nuevas generaciones han crecido con teléfonos móviles, por lo que, en lugar de prohibir el uso de dispositivos, los líderes deben negociar y establecer acuerdos que permitan un uso equilibrado. Evitar las distracciones no se trata de imponer restricciones, sino de encontrar un balance que maximice la productividad sin afectar la calidad de vida de los colaboradores.
Si bien las distracciones son inevitables, un buen líder sabe que la clave no es eliminarlas por completo, sino gestionar cómo afectan la productividad. A través de una planificación estratégica, una cultura de organización y pausas efectivas, podemos lograr que el equipo se enfoque en lo que realmente importa. El éxito de cualquier empresa depende de la capacidad de sus líderes para guiar a sus colaboradores a través del ruido y mantenerlos enfocados en sus objetivos.
“Un liderazgo preparado debe saber que la distracción siempre va a existir; lo que importa es la estrategia que utilizamos para reducirla y lograr el enfoque necesario.”
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!