PROPÓSITO SUPERIOR. Las empresas deben existir por razones más allá de la mera obtención de dinero.
Un propósito superior es la guía para que las empresas familiares logren su continuidad
Por: C.P.C. y M.I. José Mario Rizo Rivas
Blog del autor: mariorizo.com
Firma: Salles Sainz Grant Thornton
Twitter: @mariorizofiscal
Las empresas conscientes con un propósito superior generan un vínculo con la sociedad que los rodea y le aportan valor para preservar también su legado: ganar-ganar.
Vivimos en una época donde, afortunadamente, son cada vez más importantes ideas y valores como el respeto, la inclusión, la igualdad o la equidad. Esta forma de entender el mundo donde todos tenemos cabida y todos tenemos los mismos derechos también ha trascendido al mundo de los negocios.
En los últimos años ha crecido el número de organizaciones que trabajan con la propuesta del capitalismo consciente, cuyo objetivo es poner al ser humano en el centro de su actuar y que plantea que las empresas busquen no solo el beneficio propio, sino una sostenibilidad que aporte a cada elemento de la comunidad: colaboradores, clientes, proveedores, medio ambiente y la sociedad que las rodea.
Las empresas deben existir por razones más allá de la mera obtención de dinero. Un propósito superior busca sanar y promover el bienestar de cada ser y de cada lugar con el que se relaciona directa o indirectamente.
¿Qué es un propósito superior?
Es una declaración clara sobre la diferencia que se está intentando marcar en la sociedad. Está enfocado en sanar, en curar las necesidades más apremiantes de las personas y del planeta.
Uno de los fundamentos de una empresa consciente es el contar con un propósito superior, lo cual significa que su trabajo está guiado por la consciencia de ayudar a que su entorno mejore de manera palpable y no únicamente por el beneficio económico.
La siguiente fábula nos ayudará a tener una mejor idea de esta temática:
Había una vez un erizo que era muy respetado en el bosque. Ningún animal podía atacarlo, aunque fuera más fuerte, porque sus púas lo protegían. Este erizo, además, era también sumamente generoso: regalaba sus púas a otros animales que deseaban tener con qué protegerse de sus depredadores.
Un día el erizo se quedó sin espinas y la serpiente quiso aprovecharse de ello. Cuando esta se disponía a devorar al pequeño animal, los otros animales que habían sido ayudados en alguna ocasión por el erizo atacaron a la serpiente y la ahuyentaron. El actuar desinteresado del erizo salvó su vida y siguió ayudando desinteresadamente a todos sus amigos.
Si el erizo hubiera buscado únicamente su propio beneficio, no habría logrado el apoyo de toda su comunidad. Este mismo actuar desinteresado es el que debe guiar a las empresas conscientes con un propósito elevado.
¿Qué son las empresas con propósito superior?
Las empresas que a través de su quehacer benefician a todas sus partes interesadas: al planeta, a la sociedad, a sus clientes, a sus empleados, a los proveedores y a los accionistas, son empresas familiares que han entendido su propósito superior, porque resuelven intencionalmente problemas sociales y ambientales mientras generan riqueza. Saben que esto segundo no puede conseguirse sin lo primero ni viceversa, porque serían negocios insostenibles.
A continuación, reflexionemos sobre cómo trazar un propósito superior que permita seguir esta filosofía de negocios.
Construyendo empresas que trascienden
Una empresa que decide establecer un propósito superior debe tomar, como punto de partida, las problemáticas reales de la comunidad que la rodea.
Aquí radica la diferencia de un propósito de este tipo con la misión o la visión de una organización: estos dos últimos aspectos giran en torno al quehacer empresarial, mientras que el propósito superior implica lo que la compañía busca mejorar en su contexto, marca la relación de su quehacer con el beneficio de su comunidad.
Dando el primer paso para ser una empresa consciente
Tener un propósito superior es todo un reto para el liderazgo de una compañía. Implica tomar en cuenta la voz de quienes forman su cadena de valor y, además, alinearlo con sus fortalezas de su modelo de negocios.
Si una organización tiene la forma de hacer mejor su entorno, de colaborar con el cuidado de la naturaleza, debe aceptar ese gran reto y ser parte de un cambio en la filosofía empresarial.
Esta forma de entender los negocios, por lo tanto, sienta sus bases en valores mucho más cercanos a lo humano y surgen organizaciones solidarias, empáticas, responsables, que se enfocan en cuidar a su comunidad y no solo sus intereses monetarios.
Cuando la consciencia empresarial es auténtica, conducirá a crear un vínculo sólido con los stakeholders (público de interés para una empresa que permite su completo funcionamiento).
Evidentemente, una empresa con esta perspectiva atraerá el talento a su equipo de trabajo, resultará más rentable para proveedores y los clientes apoyarán a una organización que es solidaria con su comunidad.
Dejarse guiar por un propósito superior puede resultar inspirador para una empresa familiar, ayudándola a aceptar el reto de crear valor para sí misma y para el mundo que la rodea.
El punto que le ayudará a descubrir su propósito superior
Descubra cuál es el punto en común entre las fortalezas, la pasión y el impacto que puede generar su negocio y usted como líder y encontrará su propósito superior. Para ello empiece por conocer:
- Qué motiva a su gente y al mundo realmente.
- Qué es lo que hacen mejor que cualquier otra empresa.
- Qué es lo que más aman y disfrutan hacer como empresa.
Para ello, Raj Sisodia recomienda consultar con los fundadores de la empresa familiar para conocer su motivación al crear el negocio, analizar lo que pasa en los empleados cuando la empresa ha tenido éxito y cuando ha fracasado, y enfocarse en cuál es la diferencia que hacen en la vida de las personas a las que sirven más que en lo que les diferencia de la competencia.
Consulta con quienes más aman la empresa familiar: clientes, empleados, líderes dentro de la organización y de la comunidad sobre qué es lo que más les gusta de tu negocio, qué hace la compañía por ellos que nadie más hace y en caso de dejar de existir la empresa qué extrañarían.
Evalúe también del producto o servicio que ofrecen: qué le permite hacer a las personas, cómo les hace sentir y cuál es el valor fundamental de esos productos o servicios en sus vidas.
Y, ante todo, escucha a tu corazón, preguntante ¿Qué problema, necesidad o asunto tienes el deseo incontenible de abordar a través de tu negocio?
Ninguna investigación de mercado o análisis FODA le puede decir cuál debe ser tu propósito. Un propósito solo es correcto y efectivo si resuena con los líderes y colaboradores de una organización en una manera profunda y con sentido.
El propósito superior es la brújula para todo, no es un proyecto más o una iniciativa más de la empresa. El propósito superior es el núcleo y la base de todo lo que se hace o se deja de hacer en la organización. Es su razón de existir en el mundo.